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Cuatro meses después de su última participación en el Lamborghini Super Trofeo, que tuvo lugar en Misano, Dani Pedrosa ha vuelto a ponerse a los mandos del Lamborghini Huracán Super Trofeo EVO2 en Portimao, donde este fin de semana se está celebrando la ronda final de la temporada.
Se trata de una cita más intensa de lo habitual, ya que engloba el desenlace del Super Trofeo Europe más las Super Trofeo Grand Finals. El evento consta de cuatro jornadas, en las que Dani Pedrosa participará en un total de cuatro carreras.
Después de unos productivos entrenamientos celebrados el jueves, el tricampeón del mundo de motociclismo y Leyenda de MotoGP disputó el viernes las dos primeras carreras del fin de semana, en las que ha seguido quemando etapas en su adaptación a esta competición sobre cuatro ruedas.
De hecho, la primera carrera del día se ha celebrado en condiciones de lluvia, en las cuales el piloto español aún no había tenido ocasión de rodar con su Lamborghini. Pedrosa ha tomado parte en el segundo stint de la carrera, cogiendo el relevo a su compañero Antonin Borga. Pese a su inexperiencia en lluvia en este certamen, ha ido cogiendo ritmo y confianza para acabar la carrera en octava posición de la categoría ProAM y en la 13ª de la clasificación global.
De cara a la segunda manga, ya en seco, Pedrosa era el encargado de hacer la salida lanzada y el stint inicial. La falta de experiencia en este tipo de salidas (Rolling Start) le ha llevado a perder varias posiciones, aunque después ha vuelto a rodar en un ritmo constante antes de dejar el coche en manos de su compañero Antonin Borga. El suizo ha realizado una buena remontada, llevando el Huracán Super Trofeo EVO2 del FFF Racing a la sexta posición de la categoría ProAM y a la 12ª de la clasificación global.
Tras una productiva jornada, el tricampeón del mundo de motociclismo afrontará este sábado una nueva carrera (la primera de las Grand Finals de las categorías Pro y ProAM) y el domingo pondrá la guinda a la temporada en el siempre exigente Autódromo do Algarve.
"Después de mucho tiempo sin rodar con el coche, ha sido un poco más difícil coger el ritmo de carrera", reconocía Pedrosa tras la segunda carrera del viernes. "Especialmente, pasar directamente de los entrenamientos a carrera ha sido un cambio importante. En la primera carrera de hoy la pista estaba mojada y hemos salido con los neumáticos de lluvia, en la que era mi primera vez con estas condiciones. Me he subido al coche en la segunda parte de carrera, por lo que tenía que intentar coger rápidamente el ritmo, pero no tenía experiencia en esa situación y tanto las trazadas, como la forma de usar los frenos, el gas y el volante resultaba muy diferente a rodar en seco".
El probador de KTM en MotoGP cuenta que "he tenido que adaptarme muy rápidamente, pero al final quizá me he encontrado más cómodo en lluvia que en seco. Me ha dado la sensación de que en lluvia las líneas e incluso la manera de llevar el coche es más parecida a la moto que con los neumáticos de seco. He podido coger un buen ritmo al final y he acabado rodando bastante bien, terminando en la octava posición de la categoría ProAM".
"En la segunda carrera he tenido que hacer yo la salida, pero lo cierto es que he sido un poco precavido, ya que en la última carrera en julio choqué con los pilotos de delante a causa de un accidente que había delante de mí y esta vez quería terminar la carrera", aclara el #26. "Era una salida del tipo Rolling Start, que es en movimiento, y no tengo ninguna experiencia en ese tipo de salidas. No he conseguido ver el semáforo verde, porque estaba a mitad de grupo, y sólo en la salida y primera curva he perdido unas cuatro o cinco posiciones. Después, cuando se ha hecho la fila de coches he intentado seguirles, pero he rodado un poco más lento que en entrenamientos. Luego hemos efectuado el cambio de piloto y mi compañero de equipo ha hecho una remontada muy buena. Hemos acabado sextos de la categoría ProAM y 12º en la general".
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"El balance es bueno, pero me quedo con que aún no tengo experiencia con las salidas y quizá ese es mi punto débil ahora mismo, porque es bastante diferente a lo que estoy acostumbrado con la moto en lo que se refiere a ocupar el espacio en pista. Me ha pillado un poco por sorpresa y en frío, pero intentaremos aprovechar esa experiencia para las demás carreras del fin de semana", concluye el piloto español.