 Alex Delgado @ADelgadoM_ |
Los primeros test de 2023 han llegado a su final con una ajetreada tercera sesión de entrenamientos en Malasia con la intención de recuperar el tiempo perdido en la jornada del sábado a causa de la lluvia. En KTM se siguen adaptando a las novedades y en el caso de Jack Miller a su nueva moto, una RC16 con la que poco a poco se va familiarizando, aunque más despacio de lo que le gustaría.
El piloto australiano ha reconocido que está un tanto decepcionado con el rendimiento que ha tenido en estos test en Sepang, aunque ha apuntado que han estado trabajando en distintas áreas para conseguir un buen paquete en la moto. Jack Miller ha finalizado en la 16ª posición, con un tiempo de 1:58.901, a algo más de un segundo de Luca Marini, que ha sido quien ha dominado el último entrenamiento en Malasia.
Al finalizar la jornada, Miller ha atendido a la prensa y ha apuntado que no está logrando el rendimiento que le gustaría realmente, aunque todavía está en una fase muy inicial del desarrollo de la moto. Eso sí, ha comentado que no le preocupa en exceso el resultado, afirmando que ha cometido un error en su vuelta lanzada con los neumáticos nuevos: “Ha sido un tercer día difícil, estoy tratando de lidiar con esto, supongo que se podría decir así. Tuve una pequeña caída tan pronto como puse los neumáticos nuevos y no pasé la curva uno, lo que no fue ideal. Pude volver a levantar la moto y dar una vuelta con ella. No quería volver al box sin hacer al menos una vuelta. Solo estoy tratando de entender lo que necesitamos de la moto”.
El piloto del Red Bull KTM Factory Racing se mantiene cauto y asegura que sigue comprendiendo su nueva montura, con la que sufre especialmente en el paso por curva en comparación a sus compañeros de marca: “Estamos dando otro paso solo para entender cuál es el límite y básicamente para medir donde estamos en términos de equilibrio. Podemos ver en la telemetría que estoy sufriendo un poco en comparación con los otros chicos en la mitad de la curva, todo lo que es girar y salir del viraje. Se trata de seguir estos movimientos y tratar de entender la moto y adaptarnos lo mejor que podamos”.
“Ha habido bastante desarrollo”, ha reconocido sin dudarlo, viendo que desde la marca austriaca no han parado de traer novedades, aunque no ha podido hacer simulacros de clasificación por la cantidad de trabajo que tenían pendiente por delante: “Todavía no hemos tenido un time attack. Me gustaría hacerlo, a nadie le gusta verse en la mitad inferior de la pantalla de tiempos. Pero ese no es el objetivo principal para nosotros. El objetivo es tratar de construir esto y llevarlo a un lugar razonable para Portimao”.
El compañero de equipo de Brad Binder prefiere mantenerse optimista viendo los pasos que va dando cada vez que se sube a una moto que sigue descubriendo poco a poco: “Todos los días parece que me subo y encuentro algo nuevo que es bueno. También es emocionante para mí y tratar de adaptarme porque muchas cosas son diferentes. Realmente puedes ver algunos de los aspectos positivos”.
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Por último, el #43 ha afirmado que va descubriendo las peculiaridades de una moto distinta a la Ducati, con la que pretende recuperar el paso por curva que tenía anteriormente, siendo su siguiente objetivo para los test de Portimao: “Se trata de entender de qué manera necesito pilotar esta moto para explotar sus puntos fuertes. Estamos perdiendo un poco de velocidad en las curvas, que generalmente es mi punto fuerte, así que estamos tratando de llevar la moto a una posición en la que esté contento con ella y el equilibrio sea el adecuado para que gire”, concluía Miller.
