 Por John Fernández @johnnyfumi |
El estreno de Marc Márquez en este 2023 no está siendo un camino de rosas. Prácticamente no lo está siendo para ninguno de los pilotos de Honda, aunque Alex Rins ha sabido marcar hoy la diferencia, tirando del carro de la marca japonesa y firmando un 8º mejor tiempo. Aunque ayer era él, hoy Rins toma la delantera, mientras que Márquez quedaba relegado a la 13ª posición en la tabla.
1:59.450 fue el mejor tiempo que marcó el de Cervera en un día pasado por agua. Es decir, a 714 milésimas de la referencia de Jorge Martín. No pareció del todo contento con su actuación en Sepang este par de días y Honda no termina de despertar del aletargo en el que se encuentra sumisa desde el año pasado.
Según recoge el Diario As, Márquez ha dicho que “es un poco difícil porque todo el tiempo sales a pista con una moto distinta y con cosas diferentes que probar, pero la pretemporada es el momento y alguien tiene que hacerlo en Honda”. Sin embargo, han avanzado trabajo, “descartando una moto y mañana continuaremos con otra”.
Aunque nadie puede saber el motivo por el que la han descartado, dice que mañana “iremos a lo prioritario con la moto con la que me he sentido mejor”, que es la que ha elegido para mañana. Por otra parte, “hay una moto muy diferente, que no siento que tiene un potencial grande, pero sí que hay cosas interesantes”. En eso se centrará el tercer día de trabajo en Sepang.
También comenta haber probado un carenado con efecto suelo, aunque no puede decir nada, y adelanta unas pocas sensaciones: “Diferente a la hora de pilotar, de girar… todo la moto es diferente. Tenemos que hacer un análisis profundo solo de los carenados”. También avanza que han “trabajado solo con el motor nuevo, el viejo solo lo tenía la moto de 2022”. En resumen, ese propulsor es “un poco más lento en velocidad punta, pero en aceleración es muy similar”.
Comenta el 93 que “la decisión de tener una sola moto la tomaremos el último día de test” y que ese es el motivo por el que “estamos trabajando en cosas tan diferentes”. Preguntado por si se ve en el top 5 después de Portimao, Márquez responde con un simple “yo creo”, aunque también revela cierto pesimismo, diciendo que “estamos lejos” aunque “hemos mejorado un poco” y que “la moto tiene que dar un paso”.
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Más concretamente Márquez parece sufrir “un poco con el tren delantero por mi estilo de pilotaje, pero más que con el tren delantero, estoy buscando la conexión con el gas y a la salida de curva, que es donde Ducati marca mucho la diferencia”, comenta. También acusa una falta de velocidad máxima: “Llegamos tarde a la velocidad máxima debido a que la aceleración no es que sea débil, pero no tenemos tracción”.
