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Son la cara visible de las carreras, marcas y equipos, pero eso a veces no es suficiente para tener unos sueldos tan desorbitados como muchos esperan. Los pilotos son las personas que mejor cobran en el mundo de la competición, aunque en algunas ocasiones esos valores no son tal y como se plantean originariamente.
Son ricos, millonarios y famosos, pero se desconoce cuáles son sus sueldos. Lejos quedan esos salarios primitivos que tenía en su época el mejor pagado, Giacomo Agostini, que llegó a cobrar 20 millones de liras por parte de MV Agusta, que al cambio correspondería a unos 190 mil euros más primas y premios por ganar carreras, cantidad que llegó a doblar en sus últimos años en activo.
En la actualidad, todos estos salarios tienen diversos conceptos que no se han valorado ni contemplado con anterioridad. Estos sueldos también van relacionados con las cláusulas que cada piloto pacta con su equipo, por lo que también influyen las ventas de entradas de los circuitos, los derechos de televisión y los patrocinadores. A todo ello, hay que sumarle también el volumen de ventas que tiene cada una de las marcas ese año y otras sumas adicionales por campañas de publicidad o eventos.
Partiendo de esa premisa, según ha podido conocer La Gazzetta dello Sport, el piloto mejor pagado no es otro que Marc Márquez, que cuenta con un acuerdo contractual de cinco años hasta el 2024 que le genera, anualmente, unos ingresos de 12,5 millones de euros por parte de Honda, a los que tendríamos que sumarle apariciones televisivas, actos sociales, públicos, patrocinadores y un largo etcétera. Por su parte, Maverick Viñales es el segundo mejor pagado, siguiéndole de cerca con un acuerdo de 10 millones de euros con Aprilia, una cifra un tanto desorbitada para la firma de Noale.
Fabio Quartararo y Joan Mir estarían cobrando cerca de 6 millones de euros por temporada, mientras que el vigente campeón del mundo, Pecco Bagnaia, tendría un salario de cinco millones de euros más bonos por resultados, patrocinios y otros tipos de acuerdos comerciales que pueden sumar cerca de otro millón adicional.
Respecto al resto de pilotos, Pol Espargaró cobró en 2002 un total de 3.5 millones de euros, seguido de Joan Mir, Alex Rins y Franco Morbidelli, que se situarían en tres millones de euros, la misma cifra que el propio Aleix Espargaró reconoció cobrar anualmente por parte de Aprilia durante su intervención en el programa de La Resistencia.
Por su parte, Johann Zarco cobró dos millones de euros, mientras que Alex Márquez y Jorge Martín cobraron un millón de euros cada uno, cifra que, en el caso del madrileño, mejorará sustancialmente en 2023, igual que la de Enea Bastianini, que se embolsó 375.000 euros en 2022 más otro jugoso montante pagado directamente por Ducati tras las cuatro victorias que conquistó, cada una valorada en 100.000 euros. Los pilotos debutantes (Raúl Fernández, Remy Gardner y Darryn Binder) cobraron 250.000 euros según cálculos de La Gazzetta.
Para Enea Bastianini todo cambiará este año tras fichar por el equipo de fábrica de Ducati. Según ha indicado su representante, Carlo Pernat, todo dependerá de sus resultados y si termina entre los tres primeros tendrá importantes bonificaciones: “El contrato es hasta finales de 2024. Si llega primero, segundo o tercero, su salario se triplicará. Pero no se trata solo de Ducati, también tenemos Alpinestars, KYT y otros patrocinadores con sumas decentes que pagan bonificaciones: hay una gran diferencia entre el primer y el segundo lugar".
Ahora toca ver qué sucede finalmente en la próxima temporada con la incorporación de las denominadas carreras al sprint, que supondrá doblar el número de carreras previstas para 2023, pasando de 21 a 42 pruebas. Esta decisión tomada por la organización por el momento no tiene trascendencia económica para los pilotos, algo que ya están reclamando.
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Según Pernat, desde Dorna le pasan la pelota a los equipos, que son los responsables de abonar el salario de los pilotos y los que deben acordar con ellos las nuevas condiciones económicas de sus contratos ahora que disputarán el doble de carreras y, por lo tanto, subirán más veces al podio.