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 Redacción @todocircuitoweb |
Fabio Quartararo tiene ganas de acabar ya el 2022. El piloto de Niza no ha sido capaz de retener la corona mundial que conquistó en 2021 al manillar de su Yamaha YZR-M1, el prototipo que menos ha evolucionado en la categoría reina a lo largo de estos tres años de pandemia, viéndose superado en términos de prestaciones por todas las motos de la parrilla, incluida la Aprilia de Aleix Espargaró y Maverick Viñales.
'El Diablo' pone punto y final a un año que se le puso cuesta arriba desde el principio, sumando un único podio en los cuatro primeros grandes premios de la temporada; Fabio tuvo que esperar a la llegada del gira europea, en el Gran Premio de Portugal, para conquistar la primera de las tres victorias que logró en 2022, y aunque se puso líder del campeonato gracias a sus triunfos en Catalunya y Alemania, aquel excelente estado de forma sólo fue un espejismo que no tardó en diluirse tras el parón estival del mes de julio.
Para alguien que está luchando por el mundial, sumar un único podio en las últimas siete carreras del año es algo totalmente inaceptable, una lección que Fabio dice haber aprendido y que le hará más fuerte de cara al futuro.
En conversación con el diario Le Monde, el dorsal #20 ha explicado que "al empezar la temporada, siendo el último campeón, esperaba hacer algo más que acabar segundo, pero pronto me quedó claro que no iba a poder competir en igualdad de condiciones con las Ducati en línea recta", lamenta el galo.
Quartararo admite que este año "no tenía margen de seguridad, realmente he corrido al límite toda la temporada", por eso da por bueno el subcampeonato que se ha atribuido en un año difícil para él y para todos los pilotos Yamaha: "En condiciones así, acabar por detrás de Pecco Bagnaia puede considerarse un resultado satisfactorio, incluso para mí, que soy muy competitivo y no estoy del todo contento".
Después de una primera parte de la temporada más o menos buena, Quartararo cree que Yamaha cometió demasiados errores en la segunda parte del año, sobre todo a la hora de gestionar la presión del neumático delantero en carrera, sin duda un punto débil de la YZR-M1 tal y como ha sufrido Fabio desde el arranque del curso: "Mi equipo y yo hemos perdido puntos de manera estúpida debido a problemas técnicos, sobre todo uno recurrente por culpa de un exceso de presión en los neumáticos. Pero hemos aprendido de estos momentos difíciles".
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Pese a que el año no ha terminado como Quartararo y Yamaha habían planeado, eso no ha impedido que el piloto francés y la fábrica de Iwata hayan prolongado su unión dos años más, hasta 2024, una renovación que Fabio celebra por todo lo alto: "Este año he ampliado mi contrato con Yamaha, así que me siento bien. Creo que era lo correcto, aunque esperaba mucho más de mi moto. Ha sido un año cargado de emociones, he hecho todo lo mejor que he podido y he ganado experiencia, y esto es positivo", valora el que fuera campeón de MotoGP en 2021.
