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 Por John Fernández @johnnyfumi |
Uno de los regresos más esperados estos días ha sido el del Tom Sykes, un viejo conocido del Mundial de Superbikes. Regresaba a la categoría este año de la mano del Kawasaki Puccetti Racing con una ZX-10RR que probó por primera vez esta misma semana en un test en el Circuito de Jerez junto con los pilotos del equipo oficial y Scott Redding.
El campeón del WorldSBK en 2013 pareció adaptarse bien a la moto, aunque algo lejos de los tiempos de sus dos compañeros de marca, Jonathan Rea y Alex Lows. Desde su regreso en el BSB, el británico completó 35 giros al circuito jerezano tras salir un solo día, el tiempo que más le acercó al resto de pilotos fue un 1’40.949, a poco más de un segundo del ritmo de Rea.
Sus impresiones tras subirse a la moto privada no fueron nada malas tras la primera sesión de entrenamiento, complicada por la meteorología. “Ha sido agradable estar en territorio conocido.”, comenta el piloto de Kawasaki.
“Para ser honesto, estoy muy contento”, señala Sykes. “Teniendo en cuenta todas las cosas, fue muy agradable para comenzar la relación y tratar de entender algunos puntos clave”, aunque señala que, “desgraciadamente, las condiciones de la pista nos han perturbado un poco”, en referencia al día de test que perdieron a causa de la lluvia, que les impidió salir a pista (no así a Redding).
Entrando en valoraciones, cree que “el resultado final me ha sorprendido gratamente” y que se va de Jerez “con un plan claro, sabemos dónde trabajar”. Declaraciones que concuerdan con las de Jonathan Rea, que afirmó que Kawasaki llevó varios componentes al test y los pilotos solo “debían decir sí o no”.
Él solo dio 34 vueltas, en comparación a las 50 de Rea y Lowes y las 91 de Redding. Su objetivo fue “dar algunas vueltas y no ponerse en peligro en ningún momento”, en una prueba que le sirvió, dice, para “conocer al equipo completamente nuevo” y donde no quiso “empujar demasiados límites en la pista, simplemente obteniendo la primera información y el primer entendimiento”.
Preguntado por sus verdaderas expectativas, comenta que “las mantendré para mí, pero sin poner objetivos sobre la mesa, quiero volver y disfrutar de las carreras y obtener algunos resultados”, argumenta. Parece haber superado su propia perspectiva tras 34 vueltas “muy movidas”, donde se va de Jerez con la idea de que “hay que mejorar” y sin “demasiadas preocupaciones”.
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Actualmente, Sykes tiene 37 años y su regreso ha sido bastante noticioso, teniendo en cuenta que ha participado en 394 carreras del WorldSBK, ha ganado un mundial y ha subido 114 veces al podio, además de atesorar el récord de 51 poles.
