 Redacción @todocircuitoweb |
Después de culminar un gran final de temporada con dos victorias en Australia y Valencia, Alex Rins está orgulloso de haberle dedicado a Suzuki una despedida a la altura de las expectativas. El piloto catalán consiguió para los de Hamamatsu el mejor broche posible a s u etapa en MotoGP, un triunfo en Cheste que sirvió para endulzar ligeramente una mala temporada de Suzuki en su último viaje en la clase reina.
Un año, el 2022, que empezó muy bien para Rins, autor de dos podios en Argentina y Austin que permitieron al catalán afrontar el Gran Premio de España empatado a puntos con Fabio Quartararo, que en ese momento era líder del campeonato tras su victoria en Portimao.
El curso prometía, pero fue precisamente allí, en Jerez, donde la dirección de Suzuki le comunicó a todos sus miembros su sorprendente decisión de abandonar el campeonato a finales de este mismo año, una noticia "dura" según ha reconocido Rins en una entrevista ofrecida por su patrocinador, Estrella Galicia.
"Desde luego que fue duro cuando nos dieron la noticia", recuerda ahora el #42 seis meses después de aquel día en el que, nada más finalizar el test oficial de Jerez, les llegó la bomba desde Hamamatsu. "Después de esta noticia encadenamos varias carreras con malos resultados, con una mezcla de mala suerte, ¿por qué mala suerte? Porque me vi involucrado en varias ocasiones en caídas con otros pilotos, que me tiraron. En una me rompieron la mano y entonces fue como una montaña de cosas malas. Pero al final, sin bajar los brazos, conseguimos remontar y hacer el fin de temporada que hemos hecho".
Darle a Suzuki estas dos victorias en Australia y Valencia ha sido, en opinión de Rins, un final de ensueño para una fábrica que deja MotoGP pese a haber exhibido un altísimo nivel en estas últimas carreras: "El final de temporada que hemos hecho, consiguiendo dos victorias en las últimas tres carreras, ha sido espectacular después de buscar esas buenas posiciones durante todo el año. Yo me lo merecía y se lo mecería el equipo, así que creo que hemos hecho un gran final de temporada".
A la pregunta de cómo le gustaría al piloto español ser recordado por parte de su ya ex-fábrica, el barcelonés responde que "me me gustaría que me recordaran en Suzuki como un piloto bueno, un piloto que ha desarrollado la moto y que ha hecho una moto ganadora. ¿Y qué es lo que deseo para el año que viene? Pues deseo seguir creciendo como piloto y como persona. Tenemos un proyecto muy bonito entre manos que me gustaría hacerlo crecer, tener de nuevo una moto competitiva y ganadora, así que estos son los objetivos".
En 2023 Rins confía en ver "una mejor versión de Álex de la que ha habido hasta el año pasado", un año en el que tendrá que adaptarse a uno de los prototipos menos competitivos de la parrilla, la Honda RC213V del LCR Team, equipo al que Rins llega con un contrato directo de fábrica y con la promesa de recibir el mismo material que emplearán Marc Márquez y Joan Mir en el Repsol Honda.
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Con sólo una jornada de pruebas sobre la RC213V en Valencia, además con el modelo 2022, Álex Rins todavía no sabe qué esperar del próximo año, por eso prefiero seguir conociendo mejor el prototipo de Honda antes de marcarse una meta para finales de 2023: "Sinceramente, ahora es complicado marcarse una meta o un objetivo, así que veremos qué nos depara el futuro", concluye el piloto español.
