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Hay gente que pierde los nervios por cualquier cosa, y otros que, por el contrario, saben mantener la templanza incluso en situaciones en las que muchos explotarían. Y el vídeo que hoy os mostramos recoge perfectamente ambos extremos.
La grabación se sitúa en Bucarest, y la protagoniza un joven motorista de sólo 17 años que habitualmente graba sus salidas en moto al manillar de su Honda CBR 125. En el metraje le vemos circular tranquilamente por una avenida de dos carriles, con tráfico denso y paradas constantes por culpa de los semáforos.
El chaval va tranquilo, a su ritmo, guardando siempre una distancia prudencial con los vehículos que lleva por delante. En un momento dado, se percata de que hay un coche detrás de él que circula muy pegado, dando bocinazos y con gritos de sus ocupantes, aparentemente molestos por la velocidad a la que circula el motorista.
De repente, mientras rueda a baja velocidad, uno de los hombres que iban en los asientos traseros del coche sale del vehículo, va corriendo hacia él y le propina un puñetazo que acaba con este joven motorista cayendo al asfalto.
Por fortuna, el chico se levanta rápidamente, y a diferencia de lo que habría hecho el 90% de los motoristas -ir directamente a por el energúmeno que le ha pegado-, decide templar los nervios, saca su teléfono móvil y llama al 112 para denunciar la agresión ante la policía.
El conductor de un BMW que circulaba por su mismo carril le ayuda a levantar la moto, y cuando pasa a la altura del coche blanco, le recrimina su actitud a los ocupantes del interior, que ahora no parecen tan valientes, dándole a la fuga instantes después.
El joven motorista de 17 años ya ha presentado una denuncia contra la persona que le agredió, y sin duda la grabación de su cámara será determinante durante el juicio que todavía está por celebrarse.
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Puedes ver lo ocurrido en el vídeo a continuación: