 Redacción @todocircuitoweb |
Cualquier aficionado a las carreras de tipo 'drag' conoce perfectamente el nombre de Eric "Rocketman" Teboul, un veterano piloto francés que lleva a sus espaldas numerosos récords de velocidad en prácticamente cualquier modalidad de dos ruedas. A sus 60 años, y ya con dos nietos, Teboul parece haber entendido que ha llegado la hora de jubilarse y dejar de asumir riesgos, y antes de colgar el mono definitivamente, se aseguró de decir adiós por todo lo alto durante su última y definitiva participación en las European Drag Racing Finals 2022 celebradas en la pista de aceleración de Santa Pod Raceway (Reino Unido) el pasado fin de semana.
Teboul se subió por última vez a su espectacular y artesanal moto de drag, una bestia que mide cerca de tres metros de longitud y que está propulsada por un sencillo pero efectivo motor de cohete que emplea un combustible derivado del peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) refinado por el propio Eric.
Ni gasolina ni motor de combustión tradicional: la moto de Teboul aprovecha el método directo del conocido como ciclo Walter para conseguir un empuje prácticamente instantáneo que es capaz de catapultarle más allá de los 450 km/h en sólo 400 metros. La moto no cuenta con acelerador: Teboul tiene que accionar un interruptor que inicia una reacción que transforma el peróxido de hidrógeno en vapor de agua y sale disparado como si de un cohete se tratara.
La única forma de detener la moto es agotando todo el combustible, por eso Teboul debe calcular muy bien la cantidad exacta que debe introducir en el enorme tanque ubicado bajo la panza de la moto.
El experimentado piloto francés aprovechó la cita final del campeonato European Drag Racing para despedirse a lo grande, y lo hizo con dos lanzadas. En la primera, completó el cuarto de milla (400 metros) en 5.06 segundos y alcanzó una velocidad de 263 mph, un anticipo de lo que estaba por venir el domingo.
Y es que en su segunda salida, delante de unas tribunas abarrotadas de público, Teboul logró algo histórico: romper por primera vez la barrera de los 5 segundos en el cuarto milla y parar el cronómetro en 4.97 segundos, superando por poco las 290 mph (467 km/h) en la línea de meta y entrando así en el libro de los récords de las carreras de aceleración.
Para poner en perspectiva la capacidad de aceleración de este cohete de dos ruedas, una MotoGP de 280 cv completa el 1/4 de milla en unos 8,5 segundos aproximadamente con los sistemas holeshot activados, alcanzando una velocidad en el 0-400 metros de 285 km/h. Quién sabe si Eric "Rocketman" Teboul volverá o no en el futuro -ya se ha 'retirado' un par de veces antes y ha regresado-, pero es evidente que ha dejado el listón altísimo antes de colgar el mono con esos 4,97 segundos en el 1/4 de milla.
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No te pierdas el vídeo de este momento tan épico a continuación:
