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La polivalencia que puede ofrecer un maxi-trail actual es imposible de encontrar en cualquier otro segmento. Son motos válidas para afrontar un viaje de miles de kilómetros, las podemos usar en escapadas de fin de semana por nuestras carreteras de cuervas favoritas y, por supuesto, nos invitan a abandonar ocasionalmente lo negro para disfrutar de la naturaleza, ofreciendo prestaciones realmente sorprendentes si las calzamos con unos buenos neumáticos de tacos.
Pese a su polivalencia, es importante recordar que las maxi-trail son motos de peso elevado con una altura del asiento al suelo considerable, y eso las convierte en motos algo delicadas de controlar si maniobramos a baja velocidad y nuestra estatura no pasa del 1'80, especialmente si el terreno por el que estamos pasando está algo suelto y resbaladizo.
Algunos motorista pecan de exceso de confianza cuando afrontan ciertas aventuras sobre sus motos de tipo trail, pensando que llevan una ligera y maniobrable enduro en lugar un armatoste de 230 kilos que puede llevarnos al suelo con más facilidad de lo que pensamos.
Este vídeo que está circulando por redes sociales demuestra lo importante que es planificar bien cualquier escapada de tipo off-road, especialmente si vamos a pasar por zonas complicadas en las que tendremos que tirar de destreza para salir airosos.
El protagonista del vídeo trata de pasar por un camino estrecho flanqueado por un precipicio. Al intentar evitar una pieza de grandes dimensiones, la maleta izquierda se queda atascada con el pedrusco un par de segundos, lo que obliga al motorista a acelerar para poder avanzar, y cuando logra superar la piedra viene el desastre: la moto se le cala, se queda parado y no puede evitar irse a la derecha, cayendo irremediablemente montaña abajo.
La moto se despeña rápidamente sin control alguno hasta el fondo del barranco, no así el motorista, que por suerte se va frenando con las piedras y el terreno y logra detenerse a mitad de camino, por suerte sin sufrir lesiones de importancia pese a la gravedad del accidente.
¿Lecciones que podemos aprender del accidente? Unas cuantas... las primeras, analizar bien una situación de peligro cuando estamos circulando por un sendero de montaña con una moto que supera los 200 kilos y que, además, equipa maletas que pueden jugarnos una mala pasada tal y como sucede en este metraje.
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Y, por supuesto, mencionar la 'ayuda' de sus dos compañeros de batalla, que en lugar de estar junto a él para sujetarle la moto por si se complica la situación -lo que haríamos la mayoría de mortales- prefieren grabarlo en vídeo para inmortalizar el momento en redes sociales. Algo nos dice que habrán aprendido la lección.
ACTUALIZACIÓN: Hay vídeo del desenlace: