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Los aficionados y pilotos de Ducati disfrutaron de su particular fiesta en Misano este pasado fin de semana. La World Ducati Week ha sido un completo éxito después de regresar tras tres años de ausencia a causa de la pandemia. Aunque ya ha llegado a su fin, los números han sido excepcionales para los de Borgo Panigale: abarrotó el paddock alcanzando los 80.000 visitantes durante los tres días, con participantes de 84 países y 235 Clubs Oficiales de Ducati.
Sin duda que uno de los eventos que más llamó la atención fue la carrera que enfrentó a los pilotos oficiales de distintas competiciones de la fábrica italiana en el Circuito Mundial de Misano “Marco Simoncelli”. El éxito se lo llevó uno de los más esperados: Pecco Bagnaia, seguido por Luca Marini y Marco Bezzecchi. Álvaro Bautista se quiso mantener conservador, tras los problemas en su mano derecha por la caída de Donington. Finalizó en la penúltima posición.
Una de las cabezas más visibles del evento fue Claudio Domenicali, el CEO de Ducati, que vivió el evento como un sueño: "Es una carrera única en su género. Un sueño hecho realidad para mí y, creo, también para todos los Ducatistas que estuvieron en Misano o en casa".
Allí, los pilotos se midieron en pista con una Panigale V4 S con piezas únicas en configuración racing y engalanadas para la ocasión con los colores de sus respectivos equipos de MotoGP y Superbikes, así como el nombre de cada uno de ellos grabado con láser en la triple tija. Pues bien, esas motos se han puesto a la venta desde ayer mismo, sin que Ducati haya revelado sus precios.
No cualquiera podrá adquirir esas motos. Están reservadas para clientes seleccionados, verdaderos apasionados de Ducati que tendrán acceso a la compra de la moto por tiempo muy limitado. Si no se han liquidado todos esos modelos una vez ha pasado el tiempo cronometrado, se abrirá la posibilidad de compra para todos. Una especie de subasta de lo más exclusiva.
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Dice Domenicali que "casi todos los pilotos usan la Panigale V4 como moto de entrenamiento", y con esas sensaciones hacen "comentarios que ayudan a mejorar constantemente la moto". Y se queda sorprendido por el apabullante ritmo de Bagnaia: "Ver a Pecco Bagnaia hacer un tiempo de 1:35.8 en Misano con la Panigale V4S, solo dos segundos y medio más rápido que el tiempo de la pole en la cita de Superbikes de este año, además del escape racing y los neumáticos slicks para completar la moto de serie, es la mejor prueba de la continua evolución de esta moto".