![]() @fernanduzo |
Honda tiene serios problemas. La RC213V 2022 peca de diversos problemas que, hasta el momento, parecen ser irresolubles. La culpa no se puede atribuir a los pilotos, que están superando el límite de forma constante para intentar ser competitivos con este prototipo.
Con 44 caídas en 11 carreras, cada piloto Honda acumula una media de una caída por fin de semana, una estadística realmente llamativa. La consecuencia es bien sabida: solucionados los problemas de grip trasero del modelo anterior, la nueva R213V es mucho más sensible en su tren delantero, y sólo hay que comprobar el elevado número de 'low-sides' registrado por los integrantes de HRC para darse cuenta del problema.
Aprovechando la ocasión de su entrevista con el medio Speedweek, Stefan Bradl relata el problema que padecen, y que los lleva a ir al suelo sin previo aviso: "No hay ningún aviso en la rueda delantera. De repente te das un tortazo, ¡y ya está!", explica al respecto. Comenta que los "deslizamientos de la rueda delantera son el principal problema de la Honda", pero que no saben "cómo controlar el problema".
Se resigna a aceptar la situación y continuar: "Sólo podemos seguir trabajando e intentando mejorar la situación". Los datos reflejan esta falta de ritmo, como por ejemplo en Jerez, donde ni siquiera fueron capaces de mejorar los tiempos de la pasada temporada, cuando otras motos sí: "Falta un segundo, esto es demasiado, es difícil", revela el piloto de pruebas de la marca del ala dorada.
Ya hemos podido escuchar algunas voces críticas con Bradl, que, como piloto de pruebas, creen que ha fracasado. Sin embargo, parte de la culpa también viene por parte de Honda, que no acepta cambios sustanciales en la moto. A ello responde el propio Bradl: "No es fácil para una fábrica japonesa desarrollar todo con la suficiente rapidez y reaccionar en consecuencia a las nuevas exigencias".
Añade que "no quieren llevar nada a la pista que no haya sido debidamente probado", y les califica de conservadores: "Los japoneses son quizás un poco más conservadores. No son tan atrevidos como quizás Ducati, Aprilia o KTM. No se atreven a probar cambios bruscos". No solo eso, sino que en Japón todavía están demasiado limitados a causa de la pandemia, comenta: "Japón sigue siendo más reservado y restringido que los europeos debido a la situación del coronavirus".
Acepta "que no están en el camino correcto" aunque la solución está cerca de llegar: "Hay piezas serias en el área del chasis que deben cambiarse. Pero puede hacerse". Algo ha cambiado en el box de Honda desde su ausencia, como es natural: "La dirección siempre la marcaba el líder, Marc, así que hay que entender lo que le gusta para encajarlo", y señala que si bien "Marc sabe lo que necesita, a veces también es indeciso".
Sobre él dice que cae la "gran responsabilidad como piloto y líder" ya que "tiene 30 ingenieros frente a él, y si les dices algo mal, el desarrollo puede ir en la dirección equivocada". También desvela problemas por falta de entendimiento ya que "la comunicación con los japoneses no es fácil", al contrario que "con los fabricantes europeos", por lo que manifiesta que "hay malos entendidos" en ocasiones.
Leer también: Enea Bastianini: "En Gresini veremos al verdadero Alex Márquez"
La pandemia del coronavirus también ha influido mucho en el negocio: "Japón va a la zaga de Europa respecto del coronavirus. Los japoneses tienen una cultura diferente y puntos de vista diferentes. Han sido más golpeados por el Coronavirus que muchos otros países", sentencia.