 Redacción @todocircuitoweb |
Marcharse de vacaciones hundido en la general con sólo 10 puntos en 11 carreras no es, ni de lejos, el resultado que esperaba Andrea Dovizioso antes de arrancar su temporada con el WithU Yamaha RNF MotoGP Team. El piloto de Forli suma a día de hoy los mismos puntos que su compañero de filas, el rookie Darryn Binder, un síntoma de los problemas que el dorsal número #04 está encontrando para ser mínimamente competitivo con su YZR-M1 Factory.
A muchos les extrañó que el piloto italiano descartara el año pasado la oferta que Aprilia le puso sobre la mesa para ser el compañero de equipo de Aleix Espargaró y apostara por irse a la estructura satélite del Petronas Yamaha SRT. Hoy, casi un año después, el de Granollers se encuentra en plena pugna por el título de MotoGP al manillar de la RS-GP frente a un 'Dovi' incapaz de entrar en la zona de puntos en la mayoría de carreras sobre su M1, un prototipo que este curso sólo funciona en manos de Fabio Quartararo.
Según ha explicado el propio Dovizioso en una entrevista recogida por Speedweek.com, su decisión de no correr con Aprilia y apostar por una YZR-M1 satélite se debe a que "quería correr para el equipo de fábrica de Yamaha después de 2012, pero nunca no tuve esa oportunidad pese a que terminé cuarto en el campeonato (con el Tech3). Lo que pasó el año pasado fue una locura. Nadie esperaba lo que sucedió entre Yamaha y Maverick. Pero había algo que todavía estaba allí en mi mente. Así que tuve la oportunidad de firmar un contrato de fábrica para competir con una Yamaha de fábrica. Es algo que siempre he querido en mi carrera".
Andrea Dovizioso se incorporó al equipo Petronas en septiembre de 2021, ocupando la plaza de Franco Morbidelli, que a su vez había ascendido al equipo oficial Yamaha tras el adiós de Maverick Viñales. El de Forli se tomó las últimas carreras del curso pasado con tranquilidad, aprovechando los meses finales del campeonato para adaptarse a la M1 y encarar el 2022 con ritmo y velocidad para estar arriba.
Sin embargo, con 11 carreras ya completadas, el 2022 está resultando ser un auténtico desastre para Dovizioso, que admite estar "más decepcionado conmigo mismo que con Yamaha" por la situación en la que se encuentra. "No puedo usar el potencial de la moto, aunque tengo claro al 100% por qué, en todas las áreas. Incluso después de muchas carreras, no puedo cambiar estas cosas. También estoy decepcionado porque no puedo desarrollar el carácter de la moto, ni siquiera un poco para ir bien con ella", lamenta el piloto de 36 años.
'Dovi' confiaba en que su experiencia con la M1 del equipo Tech 3 en 2012 le ayudaría en su adaptación al prototipo de Iwata, pero las cosas no han salido como él esperaba: "En 2012 tampoco cambié nada de la moto, pero pude seguir mi camino para ser fuerte. No era la mejor manera de ir rápido con una Yamaha, pero era lo suficientemente bueno para terminar cuarto. Pero el carácter de esta Yamaha respecto a la situación actual de MotoGP lo hace imposible. No puedes acelerar, pero puedes ser muy rápido en el medio de la curva. Pero en la cabeza tengo un microchip que me dice que la curva debe abordarse de una manera muy diferente, así que no logro gestionar la situación y no tengo ritmo".
Dovizioso ha tenido la oportunidad de charlar largo y tendido con Yamaha sobre sus problemas. El italiano afirma haber sido "sincero y directo" en todas las reuniones que ha mantenido con la firma de los diapasones, y aunque sus resultados están siendo pésimos, dice que su relación con Lin Jarvis y el resto del personal de Yamaha "es muy buena".
"Asistí a algunas reuniones con ellos, puedo entender la situación con Fabio. Él quiere más potencia, y yo no quiero pelearme con nadie. Sólo dije 'sé exactamente de qué me quejo, pero no puedo cambiar la situación, me gustaría entender en qué os estáis centrando'. Para mí eso fue muy importante", dice Dovizioso, que en algunas ocasiones ha manifestado su deseo de realizar ciertos cambios en la moto que han sido rechazados por Fabio Quartararo, cuya principal demanda sigue siendo añadir más caballos al motor de la M1.
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Andrea Dovizioso parece haber tirado la toalla, sobre todo después de haber comprendido que los planes de futuro de Yamaha no incluyen dar solución a los problemas que ahora mismo tiene el de Forli para ser competitivo con esta moto: "Necesitaba una agenda clara para saber qué están haciendo. Traté de explicarle por qué Fabio está donde está, e intenté dejarles claro que Fabio podría beneficiarse si podemos mejorar ciertas áreas de la moto. Estaba feliz con las reuniones, pero desafortunadamente nada cambió, no pude trabajar en grandes cosas de la moto. Pero les entiendo y quiero mantener con ellos una buena relación", finaliza Dovizioso, cuya trayectoria deportiva en MotoGP concluirá al término del último Gran Premio de Valencia.
