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 Redacción @todocircuitoweb |
Aleix Espargaró esperaba algo más del Gran Premio de Alemania. El piloto del Aprilia Racing Team no fue capaz de sumar hoy el que habría sido su sexto podio de la temporada, perjudicado por un neumático delantero que no ha dejado de vibrar a lo largo de las 30 vueltas de la carrera celebrada este domingo en Sachsenring, acabando finalmente cuarto tras verse superado por Jack Miller a tres vueltas para el final.
Tras bajarse de su Aprilia, Aleix ha reconocido que la de hoy "no ha sido una buena carrera", aunque a la vez "no se esperaba acabar cuarto" después de los problemas que ha arrastrado desde el inicio. "He ido a la parrilla con neumáticos usados, y bien, y en cuanto he puesto los nuevos, he salido para hacer la vuelta de formación y ha empezado a temblar el neumático delantero, a vibrar", lamentaba el catalán.
A partir de ahí, el #41 ha tenido que soportar un problema constante de chattering que le ha obligado a "rodar muy despacio", por eso dice estar "satisfecho" por haberse quedado a un puesto del podio "rodando tan despacio, conducía muy mal: cerrando las trayectorias, frenando como podía, pero no podía rodar rápido. Es una lástima".
Aleix ha asegurado que su problema de hoy con el neumático delantero ya le había sucedido a otros rivales durante la jornada del viernes: "Le pasó a siete pilotos y se quejaron en la Comisión de Seguridad. Algo pasó con una máquina o algo así me dijeron. No sé exactamente. Yo he montado cuatro duros delanteros este fin de semana y hoy vibraba mucho", resumía el de Granollers.
Tras la carrera, Espargaró charló con su técnico de Michelin sobre lo ocurrido, pero en ese momento "me interesaba poco lo que dijeran, mi carrera ya terminó", y se consuela sabiendo que su resultado final podría haber sido mucho peor que el cuarto puesto final: "Estoy contento porque, a veces, es fácil ser décimo. En una vuelta me parecía que iba como Augusto Fernández con la Moto2, por eso me sorprendió ser cuarto. Al menos son unos puntos. Hubo una vez que pensaba que saltaban trozos y vibraba muchísimo".
Los 13 puntos que hoy se ha llevado Aleix a casa le dejan segundo en la general de MotoGP con 138 puntos, 34 menos que el líder Fabio Quartararo, una distancia que no es ni mucho menos insalvable para Espargaró, aunque ve difícil recortar esta distancia ante un Fabio que se está mostrando intratable los domingos.
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"El problema no son los puntos, no son tantos. 30 no es nada. Si se cae Fabio y gano yo en Assen estoy ahí, pero el problema es que Fabio va muy rápido en carrera. Hay que ser realista, hoy si llego a tener un neumático normal, mi ritmo era con Zarco, otra vez, como en Barcelona para hacer segundo o tercero, pero Fabio nos metía otra vez tres segundos", explicaba el de Aprilia, que ha cerrado su discurso con un mensaje esperanzador: "Todo puede pasar, quedan muchas pistas, el campeonato es largo, hemos visto mil cosas".
