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El Gran Premio de Alemania ha sido la constatación de que en Honda están viviendo uno de sus peores momentos deportivos que se recuerdan. De cuatro motos que forman la parrilla, solo ha terminado la de Stefan Bradl y ha sido fuera de los puntos. El caso de Álex Márquez ha sido más alarmante, al tener que entrar voluntariamente a boxes por problemas técnicos.
El piloto de Cervera estuvo batallando durante las vueltas que ha podido disputar con un problema en su moto que le ha impedido finalizar la carrera. El de Honda no ha podido completar el Gran Premio por un problema con su holeshot que se ha prolongado desde la misma salida y que le podía haber causado alguna lesión.
Alex Márquez partía desde la 16ª posición y realizaba una buena salida, colocándose en una 15ª posición que no podría mantener durante muchas vueltas. A medida que las posiciones se asentaban, el de Honda caía al fondo de la clasificación hasta verse obligado a retirarse en la séptima vuelta.
Al finalizar la carrera, Alex Márquez atendía a DAZN y reconocía que tuvo un problema con el holeshot trasero, que se quedó activado y no podía pilotar de una manera correcta: “El rear device se ha quedado enganchado desde la primera vuelta y en la primera curva se ha quedado abajo y eso ha hecho que la moto vaya como una chopper, y era imposible”.
Al piloto del LCR Honda Team le ha extrañado tocar con el pie en las curvas durante gran parte de la vuelta, una situación que podría provocarle una lesión al rodar a cierta velocidad. Al español no le ha quedado más remedio que retirarse, al ver que ni de una manera automática ni manual la moto regresaba a su posición original: “Me ha costado entenderlo porque me tocaba el pie en las curvas y no entendía el motivo exactamente. He intentado saber que pasaba antes de retirarme. He visto que no volvía y he intentado hacerlo manual, pero no podía, nos ha pasado alguna vez antes”.
Al parecer, no es la primera vez que le sucede esto al #73, que lamentaba lo sucedido en un fin de semana de mucho trabajo probando algunas novedades para conseguir una configuración que le permitiera tener un ritmo de carrera competitivo. Alex acepta con deportividad que este tipo de suceso pueden darse lugar en cualquier otro momento y que también forman parte de la competición: “Es una pena porque te dejas la piel durante todo el fin de semana para tener buen ritmo, también con neumático usado. Son cosas de las carreras y los problemas técnicos también entran dentro de nuestro trabajo”.
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Con el parón vacacional a la vuelta de la esquina, Álex Márquez está viviendo una de sus peores temporadas en la categoría reina. El piloto de Honda ocupa en estos momentos el 18º puesto de la general con un total de 26 puntos en su casillero.