 Por John Fernández @fernanduzo |
Aaron Canet no gana para sustos últimamente. Después del accidente que vivió recientemente y que fue una de las peores semanas de su vida, dice, a consecuencia de un aparatoso accidente de tráfico que sufrió durante la tarde del pasado sábado 11 de junio junto a su pareja, un percance del que ambos pudieron salir por su propio pie y en el que su novia, en perdió el control del coche y acabo chocando con un muro, hoy no ha ganado para otro susto en la sesión del FP3 del Gran Premio de Alemania.
Hoy, el piloto español ha podido clasificar sexto para salir mañana en parrilla, pero ha vivido otra historia mucho más intensa antes de eso en los entrenamientos libres. Un sangrado en su nariz le ha provocado una caída de lo más surrealista, con la pantalla del casco empapada, se ha visto obligado a irse al suelo. Esto es lo que ha contado a los compañeros de DAZN en los momentos posteriores a la clasificación:
Esto explicaba sobre el incidente: "Me he asustado en el FP3 cuando me he visto sangrando mientras calentaba. En la primera vuelta hemos empezado a sangrar muchísimo y en la primera curva, cuando he frenado, he tirado mucha sangre por la nariz y por la boca, por eso me he caído exactamente. Hemos intentado cortar la hemorragia, no he podido respirar muy bien sobre la moto, pero bueno, da igual".
El problema ha venido cuando la sangre se ha salido de la nariz al frenar: "Me ha empezado a sangrar en la bajada, pero más en la recta de meta, y, sobre todo, al final vas a fondo, a 260, la sangre va para dentro, y en el momento que he frenado, he empujado toda la sangre sobre la visera y me he asustado. Soy bajito, me he ido fuera, y nada, al suelo".
Confirma que sí, debería ir al hospital, pero que no lo hará por pilotar mañana, ya que eso supondría pasar por quirófano: "Realmente sigue sangrando, lo suyo sería ir hoy al hospital para cortar la hemorragia, pero teníamos que hacer anestesia y no llegaba de cara a mañana. Cortaré la hemorragia conforme podamos y nada, a luchar".
Final feliz para Canet, a expensas de lo que haga mañana: "Realmente ya de por sí tenía muchos problemas con tema nariz y respiración desde que soy muy pequeño. Me tenía que haber operado y siempre lo dejé pasar. Es un hándicap, pero tampoco lo notamos demasiado. Me he puesto a llorar por el nervio. Cuando he visto tirar tanta sangre. Cuando he salido y me he visto fuerte he dicho 'lo he salvado', y me he echado a llorar otra vez".
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Resiliencia sería la palabra, dice el español, al que no se le ha visto afectado en ningún momento mientras las cámaras le grababan en boxes: "Es una cosa que me viene de familia. Llevo bien el dolor, de puertas para adentro me pudedo estar muriendo, pero hacia afuera, sonrisas y aquí no duele nada. Es una cosa que llevo en el ADN Canet y bueno, se lo agradezco a mi familia porque todos en casa somos de esta manera. Esto es motociclismo en estado puro".
