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La edad no tiene límites para las motos, y si no, que se lo digan a Max Biaggi. El italiano, de 50 años de edad, ha estado rodando en MotorLand Aragón con su Aprilia RSV4 X marcando unos tiempazos y colándose entre los mejores tiempos comparables con otros pilotos de Moto2.
Y es que su afición por las motos no cesa; recientemente ha sido nombrado leyenda de MotoGP, y en cuanto tiene la más mínima oportunidad, aprovecha para subirse y marcarse unas tandas.
El nombre de Biaggi no es cualquiera: en su palmarés atesora cuatro títulos en la categoría 250 cc y otros dos en Superbikes. Pues bien, hasta MotorLand se llevó su Aprilia RSV4 X durante dos días de test. donde pudo competir contra otros pilotos más jóvenes y en activo por ver quién hacía los mejores tiempos.
Entre otros, allí estuvieron Alonso López, Sam Lowes, Ai Ogura, Jorge Navarro y Tony Arbolino, que corren en el Mundial de Moto2. A su edad, el corsario fue capaz de marcar el octavo mejor tiempo de entre 13 pilotos que estaban en pista, la mayoría con sus Moto2 oficiales del mundial.
El mejor del día fue Alonso López, que firmó un 1:52.978, seguido de Sam Lowes con un 1:53.116. Pues bien, Biaggi se situó en la pomada junto con los chavales marcando un tiempazo de 1:54.412, superando incluso a Marcos Ramírez, con un 1:54.507.
Esta es la foto que el piloto de 50 años publicaba en su Instagram, rodando, junto al texto: "Dondequiera que esté, siempre con mi Aprilia. Siguiente parada, la Aprilia Pro Experience. Circuito de Misano, 8 de mayo. ¡No te lo pierdas!"-
No es la primera vez que hemos podido ver al piloto italiano montar con los grandes de la competición. Hace casi dos años, rodaba junto a pilotos de MotoGP y Superbike con la misma moto, una Aprilia RSV4 X. Se trata de una moto edición especial y limitada a solo 10 unidades en todo el mundo, y que volaron del stock en cuestión de muy pocas horas. Hablamos de una moto que cuesta 40.000 euros.
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La RSV4 X presume de 225 cv de potencia y pesa 165 kg, vamos, que ya te puedes ir haciendo la idea de la bestia que lleva entre manos Biaggi. Como has podido imaginar, es una edición limitada de circuito, con un motor V4, componentes de fibra de carbono de lo más ligeros y una decoración prácticamente idéntica a la de la Aprilia MotoGP. Como extras, panel de botones de competición, detalles de aluminio mecanizado, llantas forjadas de magnesio firmadas por Marchesini... Una joya.