 Por John Fernández @fernanduzo |
La regla número uno de todo motero antes (o justo después) de subirse a la moto es ponerse el casco, una máxima innegable, una regla universal si es que aprecias tu vida. El problema es que, con las prisas hay una acción obligatoria más allá de ponérselo, y es la de abrochárselo. Puede parecer una obviedad, pero por diversos motivos, a algunos moteros se les olvida. Además de la consecuente sanción que conlleva de acuerdo con el código de circulación, pone en peligro la vida de uno, y de qué manera.
Y para prueba de ello, hoy te traemos un vídeo que ha empezado a viralizarse hace unos días y que, afortunadamente, tiene final feliz, pero que es la prueba real de la ineficacia de llevar un casco completamente desabrochado. Tiene una duración de 21 segundos, pero son más que suficientes para aprender la lección y concienciarte la próxima vez que te subas a la moto.
Se trata de una cámara on-board que un conductor habitual lleva instalada en su moto, y que está enfocando desde el manillar hacia la parte trasera de la misma, viéndose perfectamente todos los vehículos que circulan desde atrás. En cuestión de menos de cinco segundos, aparece un vehículo de color negro a muy alta velocidad, que no se percató de la circulación de la moto en cuestión hasta pocos metros antes de clavar los frenos.
Intenta esquivarlo, incluso rozando el guardarraíl, pero acaba impactando el frontal del coche con la parte trasera de la moto, lo que provoca que el piloto salga despedido de la moto, al mismo tiempo que su casco vuela de la cabeza. Afortunadamente, cayó 'de culo', resbalándose sin tocar en ningún momento con la cabeza en el asfalto, y deslizándose varios metros hasta que tanto él como la moto quedan completamente detenidos sin mayores consecuencias.
"¡Joder! ¡¿Qué cojones?! ¡¿De verdad!?", exclama en varias ocasiones el asustado piloto de la Kawasaki, que se puede ver cómo se levanta del suelo instantes después, completamente impactado por la situación. En el segundo 8 concretamente es posible ver cómo, nada más impactar el vehículo, el casco sale despedido como si de una pequeña piedra se tratase, sin proteger absolutamente nada la cabeza del piloto, que, en caso de haber tocado el asfalto, ya no lo tendría puesto.
Leer también: Unicornio en venta: Bimota SB6R
¿La moraleja? Lleva siempre casco, pero no sólo eso: abróchatelo de una manera óptima y sin holguras entre tu barbilla y el broche... Te dejamos el vídeo a continuación:
Queridos niños y niñas, aquí tenéis la explicación científica de porque debéis abrochados SIEMPRE el casco pic.twitter.com/g01YXogJoD
— Carlos (@Charly998_bcn) May 20, 2022
