 Redacción @todocircuitoweb |
Aleix Espargaró se marcha de Le Mans un poco más cerca del liderato del mundial. El piloto de Granollers ha cosechado hoy su tercer podio consecutivo de la temporada, una nueva tercera posición que le permite inyectar 16 puntos más y consolidarse en la segunda posición de la clasificación general del campeonato, sólo cuatro puntos por detrás del líder de MotoGP, Fabio Quartararo.
El piloto del equipo Aprilia Racing no ha tenido un domingo fácil en Francia; durante la primera parte de la prueba, Aleix optó por no castigar en exceso sus neumáticos y mantuvo una distancia prudente con el piloto que le precedía, ya fuera primero Joan Mir y después Jack Miller, para evitar sobrecalentar su goma delantera.
En el tramo final de la carrera, el mayor de los Espargaró trató de estrechar las siete décimas que le separaban en ese momento de la Ducati de Miller, pero cuando vio que no tenía ritmo para engancharse al australiano, optó por una estrategia más defensiva con la esperanza de cerrarle todas las puertas a un Quartararo que hoy quería subir al podio frente a su público, y Aleix lo logró.
"Ha sido una carrera difícil, he sido rápido, pero no lo suficiente para pasar a Mir o a Miller", resumió el de Aprilia en rueda de prensa tras finalizar el GP de Francia. "Sabía que la de hoy sería una carrera de supervivencia, la pista resbalaba mucho. Creo que era más difícil seguir a alguien que ir en solitario".
Aleix temió por la seguridad de su neumático delantero y la posibilidad de que la presión aumentara por el calor, así que gestionó como pudo la carrera: "Cada vez que me situaba cerca de Jack, la moto se me movía mucho de delante, la rueda empezó a coger mucha temperatura, lo podía ver en el dashboard. Por eso decidí dejar un segundo de distancia y quedarme ahí. Ya en la parte final de la carrera, controlé a Fabio por las pantallas gigantes, veía que estaba cerca de mí. Tenía mejor paso por curva que yo, así que si en alguna curva me iba un par de metros, sabía que me pasaría. No fue fácil evitar los errores en las últimas vueltas, pero la estrategia dio sus frutos".
A Aleix le cuesta encontrarle algún 'pero' a la RS-GP, y comparándola con las Ducati de sus rivales, cree que sólo le ha faltado algo más de aceleración en Le Mans: "Hoy he tratado de tener un poco más de cuidado frenando. Lo hacía muy fuerte, pero con cuidado para evitar errores. Creo que lo más positivo de la Aprilia ahora mismo es su equilibrio general. Tiene muy buena tracción, quizás le falta un pelo de aceleración pura. Hoy me ha sido imposible seguir el ritmo de Pecco o el de Enea, aceleraban mejor que yo. Pero la moto ha funcionado muy bien".
Ni cuando estuvo líder de MotoGP ni ahora que va segundo a un suspiro de Fabio Quartararo siente presión: "No me preocupa estar delante. Tampoco tengo una explicación, sinceramente no estoy entendiendo bien. Este año tengo la moto con la que siempre he soñado, le pedí a los ingenieros de Aprilia que hicieran la moto con la que yo soñaba, y han hecho un trabajo increíble. Estamos a cuatro puntos de Quartararo y lideramos la clasificación de equipos. Es increíble".
Aleix sigue dándole éxitos a Aprilia... pero la fábrica de Noale no responde a sus peticiones de renovación: "Todavía no he hablado con Massimo (Rivola), sólo nos hemos dado un abrazo. Ahora hay que celebrarlo con el equipo. Del contrato, no sé qué decir. Creo que lo que pido es muy normal, de hecho no es ni normal, está por debajo del mercado de fichajes, pero también soy consciente de dónde estoy y de mi edad. Creo que la palabra correcta para definirlo es 'respeto'. Puede que no sea bonito decirlo, pero si Aprilia deja que se vaya a alguien que está haciendo lo yo, sería el mayor error de la historia".
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Sigue apostando por su candidatura a ganar este campeonato: "Creo que puedo ganar este mundial, sí, y lo creeré hasta el final. Hemos mejorado en la salida, y en Mugello llegarán más novedades, algunas de ellas interesantes. Quizás tenga demasiada confianza (risas)".
