![]() @fernanduzo |
Es un hecho que la carrera deportiva de Maverick Viñales ha sido meteórica en todos los aspectos. Debutó en 2011, el último año de vida de la categoría de 125 cc, y lo hizo con cuatro victorias, añadiendo cinco más en 2012 para proclamarse después Campeón del Mundo de Moto3 en 2013.
Por Moto2 también dejó una buena huella con otra tercera posición en la general, y aunque le costó adaptarse a la Suzuki de MotoGP en 2015, al siguiente año ya se puso 4º en el campeonato. Luego llegó Yamaha en 2017, y ahí, empezó a cambiar todo.
Se esperaba de él un éxito rotundo, absoluto. La prensa y los aficionados confiaban en que fuese, al menos, un aspirante digno de sustituir a Jorge Lorenzo y darle guerra a Valentino Rossi. Hizo tres temporadas buenas, hasta que en 2020, empezó el bajón. El año pasado ni siquiera pudo acabar la temporada tras un rifirrafe con la fábrica de Iwata, que le acusó de querer romper la moto a propósito. Una situación un tanto dantesca que se saldó con el de Roses fichando por Aprilia, y vuelta a empezar.
En Aprilia ni siquiera ha completado una temporada completa y las voces más críticas ya están pidiendo su cabeza. Con su compañero al otro lado del box eclipsando, segundo del Mundial al tiempo que se escriben estas líneas, el #12 necesita tiempo, y en Noale son conscientes de ello. Todo apunta a que la decisión final será por parte del piloto y no del equipo.
Ahora tiene suficiente tiempo para disfrutar y pensar. Estos días lo está haciendo en los Aprilia All Stars, la fiesta por antonomasia de Aprilia que se ha celebrado estos días en el circuito de Misano, donde en declaraciones recogidas por GPOne, dice estar pasándoselo muy bien: "Nada más llegar me llevó 10 minutos divertirme. Es mi primera vez en el All Stars y estoy muy emocionado. Sientes la pasión que fluye dentro de las personas y sientes que eres parte de una familia ambiciosa, con ganas de crecer y con una mentalidad ligada al éxito".
A pesar de haber pasado por el manillar de varias motos, la RS-GP parece estar resistiéndosele un poco aún: "Desde que estoy en Aprilia creo que estoy más abierto que antes a aprender a pilotar para ser más rápido sobre la moto. De hecho, puede crecer como piloto y ese es mi objetivo y el de Aleix, con quien tengo una excelente relación".
Aún no ha cumplido su primera temporada sobre la RS-GP, por lo que le falta más tiempo para adaptarse: "Todavía tengo que entender bien la moto, ya que es nueva para mí. Esta RS-GP tiene un gran potencial y lo ves. Intento adaptarme para ser lo más natural posible en el pilotaje, ya que aún no me he adaptado como quiero".
Leer también: Aleix tras quedarse sin concesiones: "Los ingenieros de Aprilia estarán un poco más estresados"
Al otro lado del box, hacerle sombra a su compañero no tiene que ser nada fácil, pero el de Roses tiene aún mucho fuego dentro: "Aleix ha demostrado estar en gran forma. Por lo tanto, tendremos que seguir presionando para obtener los resultados que queremos, tratando de marcar la diferencia. El de Aprilia es sin duda un largo camino, y estoy convencido de que llevará algo de tiempo, pero todavía tengo fuego dentro".