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Miguel Oliveira ha sido el gran protagonista en el arranque del Gran Premio de Portugal. El piloto de KTM -el primer portugués de la historia que ha ganado una carrera de MotoGP- se desplazó este pasado miércoles hasta el centro de Portimao para liderar una caravana motera al manillar de su RC16, completando los 18 kilómetros que separan el centro de la ciudad del Circuito de Portimao escoltado por cientos de compatriotas al manillar de sus motocicletas.
Antes de partir, el piloto de Pragal se subió al escenario que la organización ha montado en el centro de la ciudad y agradeció el apoyo que siempre recibe de su afición, con la que no dudó en compartir decenas de selfis, autógrafos y fotografías antes de enfundarse su mono de cuero y arrancar el motor V4 de su RC16.
Miguel pasó a encabezar una larguísima caravana motera que tardó cerca de 30 minutos en llegar al circuito, donde todos los aficionados tuvieron la oportunidad de completar una vuelta al Circuito de Portimao con Oliveira a la cabeza, una pista en la que el piloto del Red Bull KTM Factory Racing conquistó su segunda victoria en MotoGP -ya lleva cuatro- en el año 2020.
Tras finalizar el evento con un multitudinario selfi en la recta de meta del trazado luso, Oliveira agradeció el calor de los fans portugueses: "Tuvimos una buena comparación el año pasado con y sin aficionados, y esta temporada también queríamos hacer algo especial con un evento previo, y tenía que involucrar a los aficionados. Fue una gran oportunidad, la última vez que llevé una máquina de MotoGP por la calle fue en agosto después de mi victoria en Spielberg, así que ahora tengo la oportunidad de volver a llevarla y es bastante especial, esta vez aún más porque pueden seguirme, y es realmente genial".
"Creo que todos los que aman las motos y pilotar... quiero decir, si me pongo en su lugar, ¡no perdería esta oportunidad!", exclamó Miguel, orgullo tras comprobar la excelente respuesta del público local. "Es una gran oportunidad, ver estas motos de cerca, que son increíbles y bastante únicas. ¡No me lo habría perdido! Ha sido un gran día", remató el portugués.
Oliveira llega a su país natal tras un inicio de temporada algo irregular. Se fue al suelo en Qatar, ganó en Indonesia en una carrera condicionada por la climatología, sumó tres puntos en Argentina que le supieron a poco y en Austin no pudo acabar en la zona de puntos.
El piloto de KTM sabe que es rápido en Portimao y que puede cosechar un buen resultado en casa, pero prefiere tomarse el fin de semana con cautela: "Mis expectativas para el fin de semana son disfrutar el fin de semana y obtener un buen resultado. Estar en Portugal me da un impulso extra y una motivación de que lo que haya pasado antes realmente no importa, se trata de disfrutar el fin de semana y hacer lo mejor que podamos", sentencia el dorsal #99.
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Te dejamos con varias imágenes de este evento tan especial protagonizado por Miguel Oliveira y la marea de aficionados portugueses.