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El curso de la presente temporada está siendo un auténtico quebradero de cabeza para Álex Márquez en todos los sentidos. El piloto de Honda marcha 20º en la general... De 25 pilotos. Naturalmente, un indicio de que algo no va bien. La última, en el Gran Premio de las Américas, donde el piloto se fue al suelo en la curva 10 a casi 200 km/h. Un error insalvable que le ha costado un buen moratón en el brazo.
Cinco vueltas le bastaron a Álex para irse al suelo. Y es que la nueva RC213V no parece estar hecha para el piloto porque recordemos que en el Gran Premio de Argentina también tuvo un incidente con el italiano Marco Bezzecchi, que le hizo irse de la pista y caer al fondo de la clasificación. En Indonesia al menos pudo llegar al decimotercer puesto y en Qatar directamete ni clasificó... No hay lugar a dudas de que algo está pasando.
En principio, todo vendría por un problema con el tren delantero de la RC213V. En los test IRTA de pretemporada todo parecía ir sobre ruedas, y los pilotos estaban adaptados a la RC213V, pero fue en Qatar cuando empezaron a llegar los problemas en el tren delantero. "No hay información, cuándo se te iba de alguna manera si estabas al límite. No hay información sobre eso", hemos podido escucharle decir en alguna que otra ocasión. Y lo que parecía un problema con solución le está arruinando el incio de temporada.
Sin embargo, él es más positivo que todo eso, y dice esperar con ansia que el calendario llegue a los GPs europeos, donde prefiere correr. La última caída en Austin fue un error más bien inexplicable para un piloto profesional. Pero Márquez conoce la palabra resiliencia, y apostilló esto tras su caída hace tan solo unos pocos días: "Me quedo con la actitud de remontar y disfrutar. Prohibido rendirse, con ganas de Portimao".
A pesar de estos números, su compañero de equipo tampoco es que vaya potencialmente mejor, pues le saca 4 posiciones desde la 16ª del general. Sin embargo, parece más estable en cuanto a caídas, lo que vislumbra un verdadero problema de Álex Márquez con las caídas. Afortunadamente ha podido salvar los muebles en todos los sentidos y cerrar este capítulo en Austin con hematomas y sin ninguna fractura. A pesar de ello, ha requerido de tratamiento con su preparador.
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No hay más que ver cómo le quedó el brazo tras su última caída, como él mismo compartió en sus 'stories' de Instagram: "Algunos golpes de domingo. No pain, no gain", decía, al mismo tiempo que podíamos ver el brazo completamente morado y citaba a su fisioterapeuta Carlos J García. Ojo a la foto: