 Redacción @todocircuitoweb |
Empezar la temporada sin sumar puntos y con tus dos pilotos fuera de carrera es una pesadilla para cualquier fábrica. El Gran Premio de Qatar fue un auténtico bofetón de realidad para Ducati, la marca que más creció en términos deportivos durante las últimas carreras de 2021 y que ahora parece estar nadando a contracorriente en el inicio de este nuevo curso, lastrada por un prototipo que, a pesar de esconder un gran potencial, todavía tiene desarrollo por delante.
El hecho de que Pecco Bagnaia y Jack Miller recularan a última hora durante la tarde del jueves homologando un motor distinto al que probaron en Sepang y Mandalika -un propulsor que ya montaron en Jerez el pasado mes de noviembre calificado por Ducati como híbrido por usar piezas de 2021 y 2022-, ya hacía presagiar que algo no terminaba de funcionar bien dentro del box del Ducati Lenovo Team.
El transcurso de los entrenamientos libres y clasificatorios de Qatar dejó a Pecco Bagnaia y Jack Miller con más dudas que certezas, y llegado el día de la carrera, quedó patente que en Borgo Panigale no han sabido gestionar nada bien este comienzo de curso escolar.
El australiano se tuvo que retirar durante los compases iniciales de la carrera de Losail por un problema electrónico en su GP22 que le provocó una caída drástica de la potencia de la moto, mientras que Pecco Bagnaia sufrió para intentar meterse entre los 10 mejores con la mala fortuna de caerse en la frenada de la curva uno superado ya el ecuador del gran premio, llevándose puesto a su compañero de marca, Jorge Martín.
Finalizada la carrera, ya en conversación con la prensa, un Bagnaia serio y calmado se mostró abiertamente crítico con el modo en el que Ducati había llegado a esta primera carrera de 2022. El de Torino recordó que él "no es un probador" y que su trabajo aquí es "correr y ganar carreras", una labor que a Pecco se le antoja imposible si tiene que dedicar los libres del viernes y el sábado a desarrollar la moto en lugar de trabajar pensando en la carrera.
"Hasta el FP3 he funcionado como un piloto de pruebas", explicó Pecco. "El caso es que yo no estoy aquí para ser probador, estoy para ganar carreras y para correr. Si nos fijamos en los test, solo tuvimos cinco días y deberíamos usarlos para probar, no el fin de semana de carrera. La configuración de la moto no estaba bien para esta pista, la electrónica no estaba bien. No estábamos listos", atajó la joven promesa ducatista, lanzando un mensaje alto y claro que parece haber calado en el equipo de Borgo Panigale.
Davide Tardozzi, su jefe de filas, no tardó en disculparse con Pecco y Miller de forma pública en una charla con The-Race.com, dejando claro que lo sucedido en Qatar "no fue aceptable" y que ahora es momento de "pensar, entenderlo todo y hacer una autocrítica para intentar solventar todos los problemas. Creo que hemos cometido algunos errores y no puede volver a suceder".
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A la pregunta de si las palabras de Bagnaia sobre la mala planificación de los entrenos libres de Qatar son ciertas, Tardozzi reconoce que "es posible", e hizo especial hincapié en la confianza que su escudería tiene ahora mismo en su piloto de referencia dentro del box: "Confiamos al 100% en Pecco, y pensamos que será nuestro piloto durante los próximos tres años por lo que tenemos que confiar en él. Es un gran compañero de equipo y un piloto muy rápido, por lo que creemos que si le damos lo que se merece, concentración y una moto que le permita correr sin problemas, entonces estará en la cima en cada carrera. Fue culpa nuestra, no de Pecco", remató el team manager del Ducati Lenovo Team.
