 Redacción @todocircuitoweb |
Tibio arranque de temporada para Maverick Viñales. El piloto de Roses constató el domingo en Qatar las malas sensaciones que venía acumulando al manillar de su Aprilia desde el viernes, consciente de que la 19ª posición en la salida de parrilla no le permitiría aspirar a un puesto más o menos decente al manillar de una RS-GP 22 con la que, de momento, no ha conseguido replicar las buenísimas sensaciones que tuvo durante la pretemporada.
Viñales regresa a España con un tímido botín de cuatro puntos gracias a la 12ª posición que alcanzó en el Gran Premio de Qatar, un resultado que lógicamente no contenta ni a Maverick ni a Aprilia, sobre todo después de comprobar que su compañero Aleix Espargaró se quedó a un paso del podio al manillar de la misma moto, exhibiendo un ritmo muy superior al del dorsal número #12.
"La carrera no ha ido como esperábamos, esperábamos estar delante", admitió Maverick el domingo por la tarde, tras la carrera de Qatar. "Al menos mi expectativa era esa, porque me sentía bien. Pero sinceramente nos hemos encontrado con otra realidad cuando llegamos aquí, no me he sentido demasiado bien con la moto. Es momento de entender las cosas, intento entender la moto, pero es muy complicado".
Viñales, ganador en 2021 de una de las dos carreras que se celebraron en la pista de Losail sobre el asiento de su antigua Yamaha, explicó que la carrera fue "normal" para él, sin velocidad para aspirar a mucho más que la 12ª posición que acabó alcanzando: "Mi ritmo no fue increíble, pero tampoco perdí muchas posiciones. Estar luchando detrás es muy duro", recordó el catalán.
A la pregunta de dónde se centran ahora mismo la mayoría de sus problemas, Maverick, respondió que "el giro" es el área donde más le cuesta ser competitivo con la RS-GP, "también el feeling con la rueda delantera, me resulta extraño", añadió Viñales, que por algún motivo parece haberse quedado estancado en su progresión sobre la máquina de Noale.
"Sinceramente, mi feeling es el mismo que en las últimas carreras con la Aprilia, pero durante los test me sentía mucho mejor", dice con cierta resignación el piloto español. "No sé por qué. Desde el FP1 ya empecé a perder la rueda delantera en casi todas las curvas. Es raro para mí, sobre todo el feedback que me da la moto. Es algo en lo que debemos trabajar, seguir aprendiendo. Estoy en el mismo lugar que el año pasado con esta moto. Toca seguir trabajando".
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En este punto, quizás lo más preocupante de las declaraciones que ofreció Maverick es que ni él ni sus técnicos tienen muy claro qué camino tomar en el futuro a corto plazo para evitar las malas sensaciones vividas en Qatar: "La verdad es que no. Tengo clarísimas las sensaciones, pero no sé qué camino seguir. Supongo que también el ADN de esta moto te obliga a hacer las cosas de un modo distinto", espetó el piloto de Aprilia Racing.
