 Redacción @todocircuitoweb |
Jack Miller ha arrancado el test oficial de Mandalika situado como la mejor Ducati del viernes. El piloto australiano ha completado un total de 72 vueltas al trazado indonesio en una jornada de aprendizaje para toda la parrilla de MotoGP, situando su nueva Desmosedici GP22 en la sexta plaza a seis décimas del crono establecido por Pol Espargaró, el único piloto que hoy ha podido rodar por debajo del tiempo de la Superpole del Mundial de Superbikes en Mandalika.
Desde luego, hoy las condiciones de la pista y la climatología no han estado del lado de los pilotos de MotoGP en su debut en Mandalika. La lluvia torrencial caída durante la madrugada cubrió el asfalto del circuito de barro y de pequeñas piedras provenientes de las obras colindantes, y no fue hasta pasado el ecuador de la jornada -tras cerrar la pista durante casi dos horas para facilitar las labores de limpieza- cuando se empezaron a ver tiempos más o menos rápidos con slicks.
Miller fue uno de los primeros en abandonar su box por la mañana junto con Ale Rins, y aunque el principio se encontró cómodo con neumático de lluvia, los problemas surgieron en el momento en el que el asfalto empezó a secarse y se quedó un molesto barro sobre la superficie: "Fui de los primeros en salir, durante las 3 ó 4 primeras vueltas la situación no era tan mal, pero cuando empezó a secarse había barro en la pista. Los neumáticos iban deslizando por todos los lados, así que al final no tuvimos más remedio que dar vueltas para limpiarlo, y es lo que hicimos. Al final del día las condiciones no han sido tan malas, a ver qué pasa mañana, espero que la lluvia no quite toda la goma que hoy hemos dejado sobre el asfalto".
Pese al barro, la de Mandalika es una pista que le gusta, y cree que las carreras aquí serán divertidas: "Hay zonas que me recuerda un poco a Argentina. El circuito tiene un poco de todo, algunos puntos soy muy técnicos. Curvas como la 4, 5 y 6 ya no se ven mucho, y la curva siete es ciega, no sabes a dónde vas, pero por suerte tiene una buena escapatoria. Creo que tendremos carreras deportivas aquí".
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El poco tiempo en pista que ha podido disfrutar Miller le ha valido para confirmar el buen camino que está cogiendo la GP22: "La moto va muy bien. Hoy nos hemos centrado sobre todo en las geometrías, porque este circuito es muy distinto al de Sepang. También nos ha servido para entender la moto es este tipo de condiciones, con poco agarre y mucho viento, más o menos lo que nos vamos a encontrar en la primera carrera de Qatar. Estamos intentando conseguir que la moto sea más estable, al final ha sido un día difícil pero muy importante".
En los últimos compases del entreno de hoy, Miller estuvo a punto de embestir por detrás a la Aprilia de Aleix Espargaró después de que el español frenara de un modo demasiado agresivo en el último sector de Mandalika cuando perseguía a la Ducati de Enea Bastianini, y el australiano no se ha cortado un pelo en sus palabras: "Frenó de golpe en la penúltima curva y casi nos chocamos. Luego me puse a su lado y empecé a acelerar mi moto, pero él hizo como que no se enteraba. Ya sabes, es Aleix haciendo de Aleix, es un arrogante".
