 Redacción @todocircuitoweb |
Fabio Quartararo no ha impresionado tanto como se esperaba en los dos días de test IRTA en Sepang. Al menos no al nivel de un campeón mundial. De hecho, Yamaha y el francés han dado una sensación de estar en problemas, aunque es pronto para saberlo con certeza, ya que la Yamaha M1 2022 es todavía bastante prematura. La decepción era visible en la cara del piloto francés, que aún a día de hoy, no espera grandes cambios para el próximo test en Mandalika.
Sus declaraciones para el portal GPOne no dejan lugar a dudas de que algo no va bien para el vigente campeón del mundo: "No estoy contento comparado con lo que esperaba. Probé un nuevo chasis, y una suspensión más baja para la moto, eso es todo. No fue un gran día, veremos lo que puedo hacer en Indonesia, aún sabiendo que tendremos lo mismo, pero en otra pista".
El Diablo sigue siendo el sexto más rápido con un espléndido Bastianini ocupando el primer lugar frente a las Aprilias. Según la opinión de Fabio Quartararo, sus pilotos son mucho más rápidos y fuertes: “Son muy rápidos y tienen pilotos fuertes. Aquí han rodado más que nosotros, es cierto, pero hacer estos tiempos significa que lo están haciendo bien. Estuve detrás de Aleix durante media vuelta y su velocidad en las curvas es muy buena, me impresionaron. Sin embargo, Suzuki y Honda también han dado un gran paso adelante".
Muchos fabricantes han conseguido desarrollar sus motores en los últimos años, pero Yamaha es una excepción a pesar de que son varios los pilotos que lo han pedido. Fabio asegura que están trabajando en ello: "Creo que lo están buscando, ¡pero tal vez la Yamaha no tenga más caballos! Creo que todos están trabajando duro, no creo que sea un área donde Yamaha no funcione. Un poco de potencia no molestaría a las otras partes de la moto".
El segundo y último día en el circuito de Sepang ha tenido unos buenos resultados para el piloto francés, aunque asegura que aún puede mejorar más: "Desde la primera vuelta encontré más velocidad en las curvas y rodé con más naturalidad. Mi time attack fue bastante bueno, y sé que puedo mejorar aún más. Estoy un poco triste porque me hubiera gustado haber bajado de 1'58 y hubiera sido posible con otro time attack. Aún con neumáticos usados tengo buen ritmo, hice 1'59.4 con 21 vueltas atrás y por la tarde 1'59.7 con neumáticos muy usados”.
Yamaha está viviendo una situación similar a la de 2021 y esto supone una situación complicada para el piloto que, aunque asegura que no necesita alguien que le respalde, sí que admite que sería de gran ayuda: "Es difícil de decir, todos queremos que alguien nos empuje más allá de nuestros límites. Morbidelli seguramente será rápido en poco tiempo y se acercará. El año pasado, sin embargo, aprendí de Viñales en la primera parte de la temporada, en Qatar él no me dio motivación, sino el deseo de hacerlo mejor. En Assen creo que fue la primera vez que nos empujamos más allá de los límites, nunca lo había hecho de esa manera y me ayudó. De todos modos, no creo que necesite a alguien para empujarme, pero tener a alguien podría ayudar a no pensar demasiado en algunas áreas”.
La marca de los diapasones aún requiere una mayor potencia de motor y también agarre: "Necesitamos mucha más potencia y mucho más agarre, pero también tenemos puntos fuertes: como la frenada en el tren delantero. En carreras como la de Mugello, si no tienes medio segundo de ventaja antes de la curva, te pasan por delante en la recta y que te adelanten así es triste. Otro ejemplo es Portimao, en la primera carrera gané, en la segunda no pude pasar, esa es la cuestión".
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La brecha con Ducati aún está latente y el piloto no se considera capaz de solventarla por el momento debido a la falta de tiempo: “Creo que no tenemos un plan para mejorar y aunque lo tuviéramos, no habría tiempo. Entonces, la moto que tenemos hoy será la que usamos en Qatar, o con pequeñas modificaciones”.
