 Redacción @todocircuitoweb |
Algunos dudaban de que llegara este momento, pero Marc Márquez siempre ha creído en sus posibilidades para estar en el primer test de pretemporada de MotoGP que arrancará el próximo 5 de febrero en el Circuito de Sepang. El ocho veces campeón del mundo se encuentra en estos momentos metido en un avión rumbo a Kuala Lumpur tras abandonar el aeropuerto de Barcelona-El Prat poco antes de las 15:00 de la tarde, dejando atrás muchas semanas de incertidumbre y otro invierno más sin poder entrenar con normalidad, una situación que lamentablemente se está volviendo demasiado habitual para el piloto del Repsol Honda Team.
Antes de despegar, el #93 ha ofrecido unas palabras para sus fans a través de su blog personal, donde habla de un invierno lleno de "incertidumbre" y en ocasiones "caótico" al no saber qué iba a ocurrir con la diplopía que la ha mantenido alejado de las pistas desde el pasado mes de octubre: "Si tuviera que elegir una palabra para definir mi invierno no sabría cuál escoger. La verdad es que ha habido bastante incertidumbre, en algunos momentos ha sido un poco caótico, pero quizás se resumiría en que ha vuelto a ser otro invierno difícil", comenta el de Cervera.
"Por momentos no sabía cuándo podría volver a competir o si podría volver a hacerlo al reproducirse la lesión de la diplopía", recuerda el piloto catalán, que habla de "meses realmente difíciles" a causa de la visión doble, un problema con el que "es complicado hacer vida normal y necesitaba estar en casa, quieto, así que fue bastante incómodo".
Marc hizo lo que cualquier otro ser humano habría hecho en una situación similar: seguir al pie de la letra el consejo de su médico de confianza y no intentar apresurarse en su recuperación. "El Dr. Sánchez Dalmau, mi doctor de confianza que también me ayudó en 2012, me aconsejó hacer un tratamiento conservador en el que se necesitaba tiempo y paciencia, y así lo he hecho", cuenta Marc.
"Gracias a sus consejos, la recuperación ha sido todo un éxito y me he podido recuperar bien de la visión. Estoy muy agradecido a los doctores y ‘fisios’ que me han tratado, y a toda mi familia y equipo que me han ayudado en estos momentos tan difíciles. Entre todos han hecho posible que llegue en buenas condiciones a la pretemporada de MotoGP", afirma Marc, que también ha desvelado su viaje relámpago al sur de España durante las fechas navideñas para desconectar junto a su núcleo de amigos más próximos: "Durante el invierno, hice una escapada a Granada con mis amigos que realmente me ayudó mucho a desconectar de todo. Fue algo que no tenía planeado, una cosa de un día para otro, de 'vámonos'. Estaba agobiado de estar en casa y los amigos respondieron a la perfección al plan".
🛫 Malaysia 🇲🇾 #preseason pic.twitter.com/47dJjZWg9f
— Marc Márquez (@marcmarquez93) February 1, 2022
Leer también: Raúl Fernández, feliz a pesar de sufrir su primera caída en MotoGP
Para Marc, un piloto acostumbrado a mantener un tono físico propio de un atleta de nivel olímpico, no ha sido fácil estar tantas semanas sentado en el sofá de casa con los brazos cruzados: "Estos últimos meses no he podido entrenar como es debido, pero cuando a medianos de enero el Dr. Sánchez me dio el visto bueno para poder subirme encima de una moto, enseguida intensifiqué los entrenamientos para poder llegar a los tests de pretemporada de la mejor forma posible. Durante estas semanas he podido hacer motocross, pilotar la CBR 600, hacer karting… Al principio tenía agujetas, pero cada vez me he ido sintiendo mejor".
Esta breve pesadilla ya forma pare del pasado; Marc Márquez está a sólo cuatro días de arrancar su pretemporada junto al resto de pilotos de la clase reina del mundial, un momento mágico para un Marc que no se sube a su RC213V desde que ganó el Gran Premio de la Emilia Romagna a finales del mes de octubre: "Los tests de Sepang me servirán para ver cómo estoy físicamente y, sobre todo, cómo está mi brazo respecto al año pasado. También servirá para ver el trabajo que ha hecho HRC con la nueva moto y ver dónde estamos. Además, estoy deseando llegar al calor de Malasia, porque odio el frío, así que no veo el momento de ir y poder volver a la rutina como deportista. Tengo muchas ganas de subirme encima de la MotoGP; solo de pensar en este momento se me pone la piel de gallina", finaliza el piloto español del Repsol Honda Team.
