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 Redacción @todocircuitoweb |
No es ningún secreto que a Valentino Rossi, además de las motos, también le apasionan las cuatro ruedas. Durante gran parte de su carrera deportiva ha hecho varios amagos de pasarse al mundo de los coches. De hecho, su carrera, antes de pasar 25 años por MotoGP, empezó con los karts. Su padre Graziano, que casi pierde la vida en Imola cuando competía en el mundial, le regaló un kart para que se alejase de las motos, ya que no quería que su hijo pasase por lo mismo.
Así, Rossi ganó su primer título en el campeonato de karting de 60 cc en 1990, y su sueño más inmediato era ser piloto de Fórmula 1. Pero claro, el desembolso económico era importante, y entonces Rossi se pasó a las motos. Desde entonces, forjó su leyenda sobre las dos ruedas: le avalan sus nueve títulos mundiales, empezando por el de 1997 en 125 con la Aprilia RS 125 R.
Pero estos 25 años han dado mucho de sí. Tanto que en 2006 la historia del mundo del motor podría haber cambiado radicalmente. En 2004 empezó a correr con Yamaha, y ese mismo año y el siguiente, en 2005, ganarían dos títulos mundiales. En 2006 no lo hizo, pero a punto estuvo. Ese año fue un punto de inflexión, y en Yamaha sintieron la amenaza de que el #46 se marchase a la Fórmula 1.
Así se lo contaba el propio italiano a Graham Bensinger en una entrevista que ha colgado en su canal de YouTube el periodista estadounidense. Entonces, Stefano Domenicali, director de la Scuderia Ferrari por aquellos años, llamó al propio Rossi y le propuso algo insólito: hacer un test en un circuito privado con un Ferrari.
Así lo cuenta Rossi con sus propias palabras: "Fue un muy buen momento de mi vida. Stefano Domenicali, de Ferrari, me llamó y me dijo: '¿Por qué no pruebas el coche? Tenemos un camión en Fiorano. Es una pista de un minuto, pero es interesante, te ponemos un avión y demás…'. Dije que vale, lo organizamos y llegué en secreto el día antes porque teníamos que intentar mantenerlo en secreto, pero no fue demasiado secreto al final".
Pero el verdadero momento de la decisión llegaría a finales de 2006, cuando hizo otro test en Valencia con pilotos de Fórmula 1: "Estuve muy cerca de correr en Fórmula 1 en 2006. A finales de ese año hice un test, un test de verdad, con pilotos reales en Valencia. Fue un buen test, fue bastante rápido, pero recuerdo que ese fue el momento en el que volví a casa con un plan, y decidí quedarme en MotoGP".
En un principio no llegaría a Ferrari el primer año, sino que la idea era coger experiencia para después pilotar con la escudería de Maranello, pero su amor hacia MotoGP iba más allá de la F1: "Tenía un plan para ir a la Fórmula 1 pero no directamente con Ferrari. Empezaría con un coche pequeño, con un equipo pequeño (ndr. se habló de Sauber), tratar de coger algo de experiencia y después de que fuese suficientemente rápido, pasaría a Ferrari. Tenía muchas dudas. Me sentía bien con el coche, no era nada malo, pero quería seguir corriendo con las MotoGP y dije que no, que continuaba en MotoGP".
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La respuesta la encontró, ni más ni menos, que en su propio corazón: "No fue fácil, tenía mucha presión conmigo mismo: 'Vete con el coche, vete con Ferrari, porque era algo muy grande', Todo el mundo, cuando trataba de explicarlo, y buscaba algo de ayuda para tomar la decisión, me decían 'no, no, tienes que irte a la Fórmula 1', incluso mi madre. Pero tenía que decidir por mí mismo y mi corazón me decía que me quedase en MotoGP".
