 Redacción @todocircuitoweb |
Los que siguen a Valentino Rossi desde hace muchos años, saben que uno de sus primeros patrocinadores fue la 'Pollería Osvaldo'. Lo cierto es que siempre fue un patrocinador... Digamos que invisible; nunca existió. Pollería Osvaldo es la historia de una simple broma entre amigos italianos que llegó hasta el Mundial de Motociclismo, y se convirtió en uno de los patrocinadores más famosos sin ni siquiera llegar a existir.
Corría 1996, y Valentino se divertía con sus colegas jugando a fútbol en Tavullia, cuando tenía tiempo libre en sus descansos del Mundial; el pueblo tenía un pequeño equipo en el que solían jugar, pero no eran en absoluto buenos futbolistas. Por aquel entonces Flavio Fratesi, fundador y vicepresidente del club de fans de Rossi, llegó con una camiseta con un pollo estampado, y la repartió entre los jugadores, entre ellos Rossi y su amigo 'Uccio'.
"En Italia, cuando no eres bueno en algo, te dicen que eres un pollo", explica al respecto su íntimo amigo Uccio. Y así, fue, todos vistieron la camiseta. "Alguien del que te ríes", apostilla el vicepresidente del Club de Fans de VR46 desde 1996 (y hasta hoy). Así que todos decidieron aceptar la ofrenda, y se pusieron la camiseta. "Flavio vino y nos forzó a usar un jersey del pollo Osvaldo porque éramos pollos. Vale, bien, decidimos jugar con ella, nos la pusimos... Pero Vale pensó que eso no podía quedar ahí. Era algo bueno, tiene que seguir", comenta Uccio con cierta sorna.
Ese pollo gustó demasiado a Valentino, que lo veía como una posible gracia para trollear incluso en el Mundial. Por aquel entonces corría con Aprilia en 250cc. "Decidimos que necesitábamos un importante patrocinador para apoyar mi carrera Empezó como una broma que hicimos con pegatinas de Pollería Osvaldo", explica el propio #46. Así que, esperaron hasta la siguiente carrera en Imola para hacer lo propio.
Aquella carrera de 250 cc en Imola la ganó Valentino, y qué mejor oportunidad para mostrar al mundo su nuevo patrocinador... Pollería Osvaldo. Subió al podio con una camiseta atada al cuello, entera amarilla y con el logo de la pollería. "La gente se volvió loca, preguntaban que qué era eso, pero era algo inventado", narra Uccio.
Y ni corto ni perezoso, cuando fue entrevistado por un periodista de MotoGP, esto es lo que dijo Rossi antes de subir al podio: "Quería agradecer a Pollería Osvaldo que me ha apoyado durante toda mi carrera. El próximo año posiblemente esté conmigo otra vez, así que muchas gracias", mientras se iba riendo. Así que la broma cuajó de tal manera que necesitaban seguir con ella, sí o sí, por lo que la broma fue a más y más.
En el Gran Premio de Cataluña de 1996 llevaron la broma a su máximo esplendor. Había acordado con un colega suyo que, si ganaba aquella carrera, su amigo saldría vestido de pollo a pista y le montaría en la moto para dar una vuelta al circuito. No solo eso, sino que la mayoría del equipo estaba vestido con camisetas amarillas con publicidad de la Pollería Osvaldo. Dicho y hecho. Rossi ganó aquella carrera por delante del piloto japonés Harada.
Entonces sucedió uno de los acontecimientos más dantescos de la historia del Mundial. Un pollo recibió a Rossi en pista y le subió a la moto para dar la vuelta de honor. Fue mundialmente conocido. Tal es así que lo más cómico de todo fue cuando una televisión se interesó por el patrocinador, y quiso viajar a Tavullia para conocer la famosa pollería, en persona. El problema es que no existía. "Estamos en un pequeño problema porque no quiero decir que no es verdad. Vale, sí, organizamos la entrevista, pero tenemos que construir la pollería", dijo Rossi.
Dicho y hecho, manos a la obra. El equipo y amigos de Valentino viajaron hasta Tavullia y montaron una granja y pollería. Tan surrealista como cierto. Massimo Angeletti, periodista de RAI por entonces, fue la persona que se interesó por la pollería. Junto con un cámara, llegó al pueblo, y cuando empezó a grabar, lejos de desechar la broma, Valentino seguía en sus treces: "Osvaldo es un patrocinador que me ha ayudado mucho, más que financiariamente, moralmente. Nos ha ayudado mucho", le dijo.
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Momentos después, Valentino, en pijama, se acercaba a una persona con bata, pantalón corto, una especie de bolsa en la cabeza y fumando, aparecía en pantalla. Maldecía al periodista y al cámara, todo esto ambientado en una supuesta granja. Pero no quedó otra que decir la verdad. "Después de que el periodista entendiese de que era una broma, se enfadó mucho mucho. Pero como insistió tanto...". Y así fue como nació la Pollería Osvaldo, un hito de lo más cómico que ha acompañado a Rossi gran parte de su carrera.
