 Redacción @todocircuitoweb |
A pesar de que Casey Stoner es ya un piloto retirado, sus apariciones en los medios de comunicación son muy habituales. El australiano siempre tiene algo que decir; una historia que narrar; o una crítica que hacer. Pero cuando él desea hacerlo. El ex piloto de motociclismo se retiró en el año 2012, y pasó a colaborar con HRC para desarrollar en pista la RC213V de MotoGP de la siguiente temporada.
Su última carrera fue el 11 de noviembre de 2012, y se retiró con un podio más para su palmarés en el Gran Premio de Valencia. Decía adiós a una vida dedicada al motociclismo con tan solo 27 años, aunque luego seguiría vinculado como probador de Honda y, posteriormente, de Ducati. Fue en mayo de ese mismo año cuando anunció su retirada en Le Mans, a pesar de que HRC le puso sobre la mesa una jugosa oferta salarial. Estaba mentalmente agotado.
Nada; no necesitaba dinero, sino descanso. El australiano quería retirarse a toda costa al término de aquella temporada. Nunca ha escondido que su familia ha sido un gran pilar y uno de los motivos de su retirada, para dedicarle tiempo, pero también había otros problemas. Desde 2018 sufre del síndrome de la fatiga crónica, que le obliga a empezar el día ya con el "50% e ir bajando la energía" hasta quedarse sin ella. Y es que sus últimos años en el Mundial no se los tomó especialmente de forma agradable
¿Se arrepiente el piloto de su retirada? Sus declaraciones dejan patente un cansancio bastante evidente: "Cuando me retiré sentí que realmente necesitaba un descanso del deporte. Si hubiera pilotado un año más, estoy seguro de que no habría tocado una moto en los diez años siguientes. Estaba muy saturado".
De aquello ya hace aproximadamente diez años, y una parte del trabajo que le agobiaba especialmente eran las numerosas citas con medios de comunicación, actos, entrevistas, etcétera: "Se convirtió en un trabajo que ya no disfrutaba. Quería seguir disfrutando de las motos. No me arrepiento de mi decisión. Mentalmente, me afectó, no puedo negarlo".
Y claro, cada año que pasaba le lastraba más y más: "La mayor parte de mi trabajo eran citas y compromisos con los medios de comunicación. Luego estaba el tema de las lesiones y el entrenamiento durante esa fase. Me arrastró hacia abajo. Rara vez podía viajar a casa. Esas cosas me dificultaron durante años y me quitaron la alegría".
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Ahora vive retirado en un rancho en Australia, junto con su mujer y su hija, alejado de los medios de comunicación y los compromisos, excepto cuando él quiere hacerlo. Suele ser habitual encontrarle en algún Gran Premio a lo largo de la temporada, pues no sigue desvinculado del todo de la actualidad del Mundial, que sigue fielmente. Sus apariciones en medios se limitan a declaraciones espontáneas, o entrevistas concedidas con antelación y mucha cautela en sus palabras, pero sin pelos en la lengua.
