 Redacción @todocircuitoweb |
Los pilotos que compiten en el Dakar en la modalidad de dos ruedas corren peligros de todo tipo. Surcar un mar de arena a más de 150 km/h o afrontar dunas a ciegas sin saber qué se esconde detrás es algo habitual para los motoristas que compiten en el raid más duro y peligroso del mundo, unas amenazas a las que se suman además la posibilidad de ser golpeados o atropellados por otros vehículos de distintas categorías.
Pese a que todos los participantes llevan instalado en sus respectivos vehículos un sistema de aviso sonoro y visual que alerta de la proximidad de otro piloto, hay ocasiones en las que los motoristas acaban en el suelo a causa del impacto de un vehículo que intenta adelantarles sin éxito, lo que siempre conlleva una sanción por parte de la organización.
Este pasado lunes, en el Dakar, Giniel de Villiers (Toyota Gazoo Racing) se llevó una tímida penalización de cinco minutos por este motivo. El piloto sudafricano golpeó por detrás al motorista César Zumarán cuando ambos se encontraron en un paso estrecho entre piedras, y en lugar de pararse para comprobar el estado de salud del chileno, de Villiers y su copiloto reanudaron la marcha y dejaron a Zumarán tendido en el suelo con evidentes gestos de dolor.
El propio piloto del equipo Toyota quiso aclarar lo ocurrido en sus redes sociales tras saber que la organización le había sancionado con cinco minutos por no haber parado a socorrer a César Zumarán: "Durante la etapa 1 del rally Dakar estuvimos involucrados en un incidente con el piloto n° 106. Mientras subíamos por un tramo muy difícil y empinado, estrecho y rocoso, nuestro coche fue desplazado a la izquierda por una roca, lo que nos hizo golpear la espalda del piloto 106, haciéndole caer al suelo. Había suficiente espacio a su derecha para pasar con seguridad, pero inesperadamente nuestro coche fue desplazado hacia la izquierda por una piedra", explica el sudafricano.
De Villiers aclara además el motivo por el que él y su copiloto decidieron seguir adelante con la especial en lugar detenerse para atender al chileno: "Nos detuvimos inmediatamente y retrocedimos. El piloto se levantó y nos indicó que pasáramos haciéndonos señas para que pasáramos, lo que luego hicimos con seguridad. Deberíamos habernos detenido para comprobar si estaba bien, pero debido a que nos hizo ese gesto, entendimos que estaba bien. Quiero disculparme por no detenerme y también por el lamentable incidente. El piloto 106 continuó para terminar la etapa y todavía está en carrera. Le deseo una carrera exitosa y segura".
Aquí puedes ver el vídeo:
Además de este percance, el piloto sudafricano -que ya acumula 18 ediciones del Dakar a sus espaldas- también está siendo investigado por los comisarios de la FIM a causa de otro atropello sucedido el mismo día. De acuerdo a la información publicada por la FIM, "el lunes 3 de enero, a las 21:00, los comisarios hablaron con el piloto número 163 (Mohamedsaid Aoulad Ali) que había informado de una caída tras pasar por una duna durante la segunda etapa. Esto ocurrió en el kilómetro 180 de la especial, sobre las 11:00 de la mañana. El piloto estaba tratando de levantar su moto cuando escuchó que se aproximaba un coche. Se detuvo. El automóvil pasó por encima de la duna y pasó por encima de la motocicleta, causando daños importantes. El motorista no puedo leer el número del coche", reza el comunicado de la organización, que ubica a Giniel de Villiers en el momento y lugar de este segundo incidente de acuerdo al sistema de posicionamiento en tiempo real que equipan todos los vehículos.
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De momento, la FIM no ha anunciado nuevas medidas contra Giniel de Villiers a causa de este segundo atropello que ahora mismo sigue bajo investigación.
