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Buenas noticias para la familia Rossi a sólo dos días de la Navidad. Graziano, padre del nueve veces campeón del mundo, recibió el alta hospitalaria durante la tarde de este pasado miércoles cinco días después de su ingreso en el hospital Marche Nord de Fano por un problema neurológico del que no se han revelado más detalles.
El expiloto italiano de 67 años acudió el pasado sábado 18 de diciembre al hospital de Pésaro, próximo a su domicilio, al no encontrarse bien físicamente. Los médicos optaron en ese momento por trasladarle a Fano en ambulancia para someterle a más controles neurológicos, y cinco días después y tras comprobar que el estado de salud de Graziano no reviste ningún tipo de gravedad, los especialistas han preferido mandarle a casa para que disfrute de las fiestas en compañía de su familia, aunque siempre bajo vigilancia médica.
El hecho de que Valentino Rossi haya gozado estos últimos días de unas agradables vacaciones rodeado de nieve ya nos indica que la condición de su padre Graziano es leve; el de Tavullia ha pasado la semana bajando las laderas nevadas de la estación de Madonna Di Campiglio subido a su tabla de snowboard, animado desde la distancia por su pareja Francesca, que no ha podido calzarse los skis al encontrarse ya en su sexto mes de embarazo.
Valentino seguirá disfrutando de su familia estos días antes de coger un avión en el arranque del año 2022 para viajar a Yas Marina, donde volverá a competir en las 12 Horas del Golfo acompañado por su hermano Luca Marini y su amigo Uccio, una carrera de resistencia que dará comienzo el próximo 8 de enero y que será el primero de los muchos retos sobre cuatro ruedas a los que se enfrentará el #46 a lo largo del próximo año en su nueva faceta como piloto profesional de coches.
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Además de esta nueva aventura, el piloto de 42 años también asistirá a la presentación de su nuevo equipo en MotoGP, una estructura que finalmente -salvo sorpresa- no contará con el respaldo económico de la petrolera ARAMCO tal y como se había anunciado en un principio.
De hecho, en los test de pretemporada de Jerez celebrados en noviembre, las Ducati de Luca Marini y de Marco Bezzecchi rodaron con sus carenados íntegramente pintados de negro a excepción de las pegatinas de Monster Energy y Bardahl -fabricante de lubricantes-, además de los logos del VR46 Racing Team en sus laterales. La estructura dirigida por Pablo Nieto propiedad de Rossi todavía no ha concretado su fecha de puesta de largo.