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El domingo de carreras de Silverstone no sólo nos trajo un impresionante triplete de pilotos españoles. También nos dejó unas declaraciones sorprendentes de Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, que afirmaba delante de las cámaras de TeleCinco que la famosa norma anti-rookie -que impide a un piloto debutante dar el salto a MotoGP en un equipo oficial- tiene los días contados.
Es decir, que Marc Márquez tiene todas las papeletas de subirse a la moto de Casey Stoner en 2013, siempre y cuando el piloto catalán decida subir de categoría. Ezpeleta comentaba lo siguiente al respecto: "ahora tenemos una parrilla de veintiuna motos de las cuales doce son motos derivadas de la fábrica y las otras son CRT. Con lo cual, a un piloto nuevo que entre en MotoGP, si le decimos que el primer año tiene que estar en una moto que no sea de fábrica y tiene dos opciones, o correr con una CRT, cosa que no le interesará y que probablemente le haga seguir en Moto2, o ir a una no oficial que hay en el campeonato. De las motos no oficiales, que serían los posibles perjudicados en el caso de que la regla no se cancelara, hemos hablado con ellos y en este caso les perjudica más".
Como conclusión, el CEO de Dorna admite haber pensado "que la norma que ha ayudado ya no tiene razón de ser y por eso no tenemos inconveniente en volverlo a presentar".
De confirmarse la noticia, el año que viene podríamos ver a dos pilotos españoles en el equipo oficial de HRC. Por un lado, un Marc Márquez que llegará a la máxima categoría con ganas de comerse el mundo, y por el otro lado un Dani Pedrosa al que cada vez le queda menos tiempo para ganar un campeonato del mundo de MotoGP.