![]() @todocircuitoweb |
Fabio Quartararo fue el protagonista indiscutible del Gran Premio de la Emilia Romagna tras sentenciar en Italia su primer título Mundial de MotoGP; sin embargo, en el Circuito de Misano Marco Simoncelli también se celebró una fiesta paralela a la del piloto francés protagonizada por el ídolo local Valentino Rossi, que se despidió a lo grande de los 35.000 incondicionales que se reunieron en las tribunas de Misano para ser testigos de la última carrera del #46 frente a sus fans de casa.
Tras una carrera que jamás olvidará y en la que logró remontar desde la última plaza en la parrilla de salida hasta la décima posición final, Valentino reconoció en una entrevista ofrecida al programa Le Iene que este último fin de semana había sido "precioso", sin duda dos días "llenos de emociones con un gran ambiente. Había muchísima gente, estaba lleno de fans. Estoy feliz porque hice una buena carrera, empecé el último y acabé el décimo, fui bastante rápido y adelanté a varios pilotos, es la mejor manera de decirle adiós a los aficionados. Después de la bandera a cuadros me paré en una tribuna y tiré el casco, fue muy bonito".
Valentino sabe que sólo le quedan dos carreras más en este paddock, las de Portimao y Valencia, dos citas que intentará disfrutar al máximo con la tranquilidad de saber que su país, Italia, estará bien representado en MotoGP el próximo año gracias a los buenos resultados que está dando su academia de pilotos: "Estarán Pecco, Morbidelli, mi hermano Luca y Enea Bastianini, hay cuatro pilotos italianos que serán fuertes en MotoGP el año que viene", recuerda el todavía piloto del Petronas Yamaha SRT.
A sus 42 años, el de Tavullia admite sin titubeos "estar listo para la retirada", aunque recuerda que seguirá acudiendo a los circuitos de velocidad para correr con coches: "Seguiré siendo un piloto, competiré con coches el próximo año, así que seguiré en pista, de lo contrario me aburriría mucho. Correré con coches GT, en campeonatos de Endurance, pero todavía no sé en cuál".
Del futuro al pasado. 26 años corriendo el Mundial de Motociclismo son muchas temporadas, y con nueve títulos a sus espaldas y 115 victorias en las tres categorías, Rossi tiene innumerables recuerdos de su paso por el campeonato, algunos de ellos mágicos como su primera victoria con Yamaha en el año 2004, en Sudáfrica, tras haber arrasado en MotoGP y 500 con Honda: "Posiblemente fue la mejor victoria de mi carrera. Con Gibernau mantuve una rivalidad muy dura. Al principio éramos bastante amigos, pero después lo fuimos menos... es muy difícil llevarse bien con alguien cuando estás disputándole un mundial. Con Biaggi me llevé peor, la rivalidad que tuvimos duró más tiempo".
Precisamente con Max, Valentino protagonizó una imagen histórica durante la pugna que ambos mantuvieron en Suzuka 2001 cuando el #46 le dedicó una peineta a Biaggi tras un toque entre ambos: "Este circuito es precioso, allí tuve una gran pelea con Max Biaggi, intenté pasarle por fuera, me dio un codazo, y luego yo le adelanté sacándole el dedo del medio, ¡fue un gran momento! Tuvimos una bonita rivalidad peleando por el título mundial, fue un poco como una lucha callejera, estuvo bien. Cuando corríamos nuestra relación no era maravillosa, pero ahora cuando nos vemos nos saludamos y hablamos".
Leer también: Jorge Lorenzo: "Yamaha ha conseguido a un piloto muy suave como yo, esa es la clave"
Al repasar otros momentos de su larga trayectoria deportiva, Rossi se detiene en el 2015 para recordar lo ocurrido en Sepang con Marc Márquez, un episodio que a día de hoy sigue sin olvidar y que, según el propio 'Vale', cambió por completo su forma de entender las carreras: "Del 2015 guardo muy malos recuerdos porque tuve otra gran batalla con Lorenzo y tuve algunos problemas con Marc que me hicieron perder. Nunca antes se había visto a un campeón correr para hacer perder a otro y no para ganarle. Lamento el no haber conseguido los 10 títulos mundiales, en Valencia cometí un error y me caí, pero esto me dolió más. Es lástima enorme porque no me lo esperaba y desde entonces no ha vuelto a ser igual", concluye el italiano.