![]() @todocircuitoweb |
Pecco Bagnaia se está ganando con creces la condición de ser el número uno dentro del box del Ducati Lenovo Team. El piloto de Torino está cuajando este año su mejor temporada desde que llegó a la clase reina en 2019 coronado como campeón de Moto2, y lejos de sentir la presión de estar subido a una de las Desmosedici oficiales junto a Jack Miller, Bagnaia está exhibiendo en 2021 un estado de forma envidiable.
Tras un 2019 plagado de caídas y muy complicado para el piloto italiano -sumó siete ceros en 18 carreras-, en 2020 empezó a ofrecer algunos destellos de su talento al manillar de la Ducati del equipo PRAMAC, un progreso que se vio truncado como consecuencia de una fractura de tibia y peroné durante los entrenamientos libres del Gran Premio de la República Checa.
En Ducati, lejos de desconfiar de la velocidad de Pecco, hicieron un 'all-in' con vistas a 2021 y le dieron una de sus dos motos oficiales, un cambio de aires que le ha sentado magníficamente a Bagnaia, autor este año de dos victorias, cinco podios adicionales y cuatro pole position que le han valido al italiano para ser el único piloto que a día de hoy puede incomodar a Fabio Quartararo en la lucha por el título de MotoGP.
Para Bagnaia, llegar al nivel que está demostrando en este momento no ha sido precisamente un camino de rosas. Así lo reconoce en una entrevista que ha ofrecido a Motogp.com: "Cuando empecé con Ducati, siempre me caía. Mis sensaciones nunca fueron muy buenas. Intentaba empujar, pero mi estilo de pilotaje no se adaptaba bien a la Ducati porque en Moto2 siempre iba con mucha velocidad en las curvas", explica el de Torino.
Pecco tardó más tiempo del esperado en entender que la Desmosedici del equipo PRAMAC requería un estilo de pilotaje diferente al que estaba acostumbrado con su Kalex de la categoría intermedia: "En Moto2 no puedes frenar tan fuerte porque la parte trasera desliza siempre. Así que, cuando llegué a MotoGP, en el primer test fui rápido pero sólo porque hacía 'time attack'. Es algo que aprendí después, porque en la categoría reina, los mejores pilotos nunca hacen time attack".
A raíz de su fichaje por el Ducati Lenovo Team, Pecco y su equipo acordaron cambiar su dinámica de trabajo y dejar a un lado las vueltas rápidas: "Desde Qatar, empezamos a trabajar con neumáticos usados, tenía problemas y no me sentía bien. Hasta este año, siempre estuve sin grandes sensaciones. El año pasado hice algunas buenas carreras, creo que dos o tres, pero este año creo que he cambiado un poco mi mentalidad sobre la moto".
Leer también: Lin Jarvis teme que la crisis de Viñales le cueste a Yamaha la Triple Corona
El fruto de este trabajo se ve ahora en sus resultados y en su constancia en pista, especialmente tras el parón estival gracias a los cuatro podios que ha conquistado en las últimas cinco carreras, dos de ellos coronando la parte más alta del podio (Aragón y Misano): "Siento que conozco muy bien esta moto y me adapto muy bien en la frenada, porque ahora puedo parar la moto muy bien y me siento muy bien. Además, adapto la configuración de mi Ducati a mi estilo de conducción para la velocidad de las curvas. Nuestra moto no es tan rápida en el centro de la curva, pero este año hemos hecho un buen trabajo y ahora la moto es más dulce por eso", argumenta el dorsal #63.