 Redacción @todocircuitoweb |
Yamaha está en una posición inmejorable para ganar este año el título de pilotos con Fabio Quartararo, un éxito que la fábrica de Iwata no consigue desde la temporada 2015, cuando Jorge Lorenzo conquistó su tercera y última corona en la categoría reina al manillar de la YZR-M1 oficial.
El logro de Lorenzo en 2015 no se limitó únicamente a levantar el trofeo de campeón de pilotos: la velocidad que ese año exhibió el balear y su compañero de equipo, Valentino Rossi, permitió a Yamaha llevarse también la ansiada Triple Corona al dominar igualmente las clasificaciones finales de Constructores y Equipos por delante de Honda.
Este año, sin embargo, la marca de los diapasones lo tendrá muy difícil si quiere repetir aquel triple éxito de la temporada 2015. Si bien Fabio Quartararo lo tiene todo de cara para firmar su primer título de MotoGP en la próxima cita de Misano -actualmente aventaja a Pecco Bagnaia en 52 puntos con sólo 75 puntos en juego-, Yamaha está ahora en estos momentos por detrás de Ducati en la lucha por las coronas de Constructores y Equipos.
Los de Borgo Panigale suman un total de 291 puntos en la batalla que mantienen las fábricas por ser la mejor marca a final de año, una pelea en la que Yamaha ocupa ahora misma la segunda posición con 282 puntos. En la clasificación por equipos la situación es similar, de nuevo con el Ducati Lenovo Team (1º 351 puntos) por delante del Monster Energy Yamaha MotoGP Team (2º 349p.), aunque en esta ocasión la diferencia es de sólo dos puntos.
Lin Jarvis, la persona que maneja los designios de Yamaha en el Mundial de MotoGP, ha hablado para Speedweek.com sobre las posibilidades que tiene su fábrica de hacerse este año con la Triple Corona, un objetivo que a Jarvis se le antoja muy difícil tras haber desperdiciado muchas carreras con la crisis vivida con Maverick Viñales. De hecho, antes de que el piloto de Roses acabara el último en el Gran Premio de Alemania -resultado que detonó su salida de Yamaha-, la marca japonesa estaba por delante de Ducati en ambas clasificaciones de Constructores y Equipos.
"Perdimos el campeonato de constructores el año pasado porque cometimos un error con los motores", recuerda Jarvis en relación al asunto de las válvulas que condicionó el curso 2020 de Yamaha en MotoGP. "Este año tenemos una oportunidad para hacernos con la Triple Corona, pero será muy difícil siendo sincero", argumenta el británico.
El Managing Director de Yamaha MotoGP recuerda que su fábrica "perdió muchas carreras con el tema de Maverick Viñales. Echamos por tierra la carrera de Sachsenring porque Maverick hizo un resultado muy malo allí (ndr. cruzó la línea de meta en última posición). Luego perdimos el Gran Premio de Estiria porque ocurrió algo, y por ese motivo le suspendimos en Austria. Después vino la separación y Cal Crutchlow llegó al equipo como piloto sustituto paras las carreras de Silverstone y Aragón".
Como consecuencia de todos estos puntos perdidos por Yamaha, la marca japonesa se ha visto superada por Ducati en su pugna por los títulos de Constructores y Equipos desde la cita de Sachsenring: "Perdimos cuatro o más carreras y, por lo tanto, muchos puntos valiosos el campeonato de fábricas y de equipos. Los nuevos compañeros de equipo de Fabio han acumulado hasta ahora cero puntos. Lógicamente un piloto de reemplazo nunca es tan competitivo como un piloto regular porque la calidad de los pilotos en la parrilla es extremadamente alta hoy".
Jarvis pone de ejemplo la labor de equipo que están ejerciendo este año Jack Miller y Pecco Bagnaia en el seno del Ducati Lenovo Team, por eso teme que este año les resulte "muy complicado ganar el mundial por equipos", aunque en el de constructores sí que tiene alguna esperanza si Fabio Quartararo domina estas tres últimas carreras: "En cuanto al título de constructores, todo depende de Fabio. Solo en el primer GP de Qatar no fue el mejor piloto de Yamaha porque Maverick ganó allí".
Leer también: Aleix Espargaró: "Por suerte Kenan Sofuoglu está lejos del paddock de MotoGP"
El mandamás de Yamaha en MotoGP lamenta no tener "a dos pilotos fuertes" este año en su equipo como consecuencia de lo ocurrido con Viñales y el inesperado ascenso de Franco Morbidelli a la estructura de fábrica a mitad de temporada, justo en el momento en el que el piloto italobrasileño estaba saliendo de su última lesión en la rodilla: "Ahora esperamos que Franky mejore. Esa fue una de las razones por las que lo trajimos al equipo de fábrica en una etapa temprana después de su recuperación", concluye Jarvis.
