 Redacción @todocircuitoweb |
Yamaha ha atravesado uno de los veranos más difíciles a nivel deportivo con el divorcio de Maverick Viñales. Primero, el piloto de Roses sorprendió a toda la cúpula directiva de la fábrica de Iwata cuando les comunicó, en el mes de junio, su intención de no completar en 2022 el segundo año que contemplaba su contrato, obligando a la marca de los diapasones a reorganizar su pareja de pilotos oficiales para el próximo curso deprisa y corriendo.
Dos meses después, en Austria, la frustración de Maverick por no ser competitivo con la misma moto con la que su compañero Fabio Quartararo estaba dominado el campeonato le llevó a forzar en exceso el motor de su M1 durante la carrera, un comportamiento que Yamaha no toleró y que anticipó la ruptura entre el piloto español y la marca japonesa, adelantando además el debut de Maverick con Aprilia al mes de septiembre.
Sobre todo lo ocurrido en Yamaha a lo largo de estos últimos meses ha hablado su team manager, Maio Meregalli, en una entrevista ofrecida a la revista francesa GP Racing. El directivo italiano reconoce que este último verano "no fue nada fácil" para su fábrica, y explica los motivos: "Maverick primero nos cogió por sorpresa al anunciar a finales de junio que no quería respetar su segundo año de contrato. Sin embargo, habíamos llegado a un acuerdo para liberarle mientras intentábamos terminar la temporada lo mejor posible".
Meregalli insiste en que Yamaha estaba dispuesta a apoyar al piloto de Roses hasta la última carrera de Valencia, pero la situación dio un giro de 180º en el Red Bull Ring: "Nuestro objetivo entonces seguía siendo ganar la triple corona. Lamentablemente, después de lo ocurrido en Austria, nos encontramos con un nuevo problema que nos llevó a separarnos más rápido de lo esperado".
El mandamás del box del Monster Energy Yamaha Team no quiere hablar demasiado sobre Viñales ahora que está fuera de la órbita de su fábrica, pero sí deja caer que el piloto español no sabe trabajar bajo presión: "Todos sabemos que Maverick tiene talento. Pero también conocemos sus debilidades. Tan pronto como surge un problema o algo le afecta, pierde terreno y le cuesta mirar positivamente", afirma el italiano.
Meregalli insiste en que hablar de Viñales y de la situación vivida este verano "es algo difícil" para él, y añade: "Sin querer decir más, creo que le cuesta mucho aguantar la presión. ¿Cómo explicas lo que sucedió en Alemania cuando acabó el último y a la semana siguiente hizo la pole en Assen con la misma moto?", se pregunta la persona que coordina el equipo de fábrica de Yamaha en MotoGP.
Leer también: Marc Márquez sorprende a la familia de Hugo Millán con un bonito detalle
Por último, a la pregunta de por qué el nuevo equipo de Valentino Rossi competirá en MotoGP con maquinaria Ducati en lugar de utilizar la Yamaha M1, Meregalli aclara que su prioridad siempre ha sido la de seguir trabajando junto al Petronas Yamaha SRT en vista de los buenos resultados que han conseguido a lo largo de estos tres últimos años, y además deja caer que para su fábrica sería técnicamente imposible gestionar más de cuatro motos en pista: "No teníamos motivos para no confiar en el equipo de Razlan Razali, no olvidemos lo mucho que nos ha dado. Nuestro problema es que no podemos facilitar más motos. No tenemos una estructura como la de Ducati, que el año que viene tendrá a ocho pilotos. Además, creo que esto en el fondo también puede ser un foco de problemas".
