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Marc Márquez tiene la mirada puesta en 2022. El piloto español ya cuenta los días que faltan para que finalice el curso actual con el único objetivo de centrarse en la recuperación de su hombro derecho durante el invierno, confiando además en que Honda les proporcionará a sus pilotos una RC213V totalmente nueva que les permita olvidar todos los problemas que han sufrido este año.
Para el #93, un piloto que está acostumbrado a ganarlo absolutamente todo desde que debutó en MotoGP en 2013 -y antes en 125 y Moto2-, el 2021 está siendo un año extraño. Dejando a un lado su 2020 en blanco a causa de su lesión, el piloto del Repsol Honda Team no acaba de acostumbrarse a ver desde lejos a los pilotos que pelean por la victoria, y aunque en las últimas carreras ya se está metiendo en la lucha por el podio, mentalmente le cuesta asimilar todavía esta falta de competitividad.
Así lo reconoce en una entrevista recogida por el portal oficial Motogp.com: "Cuando ganas y los resultados llegan cada fin de semana, es muy fácil mantener la motivación, olvidar a los demás, los comentarios... pero cuando estás en una situación difícil, parece que todo te afecta más. Es ahí cuando debes ser inteligente y decidid ir lo que quieres. Mentalmente estoy mejor, más protegido, es cierto que he aprendido a encarar ciertas situaciones críticas que tendré en el futuro de un modo distinto", reconoce Marc.
El piloto de 28 años se ha dado cuenta de la conexión que existe entre su estado físico y mental, y pone de ejemplo lo ocurrido en Gran Bretaña cuando tiró a Jorge Martín en los primeros compases de la carrera: "Estos dos años he aprendido que debo cuidar de mi cuerpo. Si lo haces, tendrás muchas recompensas. Cuando sufres a nivel físico también lo haces mentalmente. Es difícil, cuando piloto una moto, o incluso en el día a día en mi vida normal, sigo pensando en el brazo, porque sigo teniendo dolor ahí, y no puedo pilotar como quiero. En cuanto intentas hacer algo que antes podías hacer, si lo intento ahora me caigo. Es difícil entender cómo evitar ciertos errores. Hay veces que mi intención es una, pero lo que acaba sucediendo es otra. En Silverstone mi intención era otra, pero acabé en la grava junto a otro piloto".
De hecho, aquel incidente con Martín le sirvió de experiencia en la siguiente cita de Aragón, donde fue más cauto de lo habitual en su batalla por la victoria con Pecco Bagnaia: "Eso me ayudó. Por ejemplo, en Aragón con Pecco Bagnaia el margen que dejaba en los adelantamientos era mayor que otras veces, por eso me iba largo todo el rato y él recuperaba. Ahora tengo que pilotar así, dejar algo de margen porque no estoy listo para mantener una lucha apretada. No siento que lo tengo todo al 100% en mis manos".
Marc no esconde que su estado físico todavía está lejos del 100%, por eso señala este próximo invierno como una época clave para trabajar en su hombro derecho: "Todavía no estoy listo para hacer salvadas con el codo como hacía en el pasado. Estoy trabajando en ello. Hay días que siento que estoy al 80% y otros al 60%. Pero nunca más del 80%, este es mi objetivo para el próximo invierno, centrarme en mí mismo y en mi hombro derecho".
Cambiando totalmente de asunto, Márquez centra su discurso en la RC213V 2021, un prototipo con el que ningún piloto Honda ha sido capaz de ser rápido este año. De hecho, el #93 confiesa que todavía sigue usando la base de la moto de 2019 en algunas carreras: "Cuando volví la moto no era lo suficientemente competitiva. Antes del parón de verano, estábamos en una situación en la que no entendíamos nada. Por ese motivo hemos probado tantos chasis distintos y tantos conceptos, para tratar de entender qué camino tomar. Soy sincero, en algunos circuitos estoy corriendo con la moto de 2019, es exactamente la misma moto que dejé. Es la moto con la que mejor me siento. En Alemania corrí con la moto y los settings de 2019, y gané la carrera".
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El ocho veces campeón del mundo destaca los esfuerzos de su fábrica por revertir esta situación en la que se encuentran todos sus pilotos, y recuerda que tanto él como Pol Espargaró, Alex Márquez y Takaaki Nakagami están obligados a estar siempre peleando en posiciones de cabeza defendiendo el honor de Honda: "Cuando pides cosas y HRC responde y trae muchas novedades, algunas funcionan bien, y otras según sales del box ya sabes que no funcionan. Sientes que hay una reacción y es importante para tu motivación, el seguir presionando. Debemos mejorar. Necesitamos algo más, quizás una décima por vuelta. Somos pilotos Honda, no podemos pensar en ser capaces de pelear sólo en un circuito, tenemos que poder luchar por la victoria y las posiciones top en todos los circuitos, pero estamos lejos. Yo no quiero ser la mejor Honda, quiero ser el mejor del mundo. Para eso necesitamos trabajar todos los pilotos juntos con los ingenieros, para mejorar la moto e intentar luchar en 2022".