 Redacción @todocircuitoweb |
Andrea Dovizioso arrancará el Gran Premio de San Marino desde una posición inédita. El nuevo piloto del Petronas Yamaha SRT ocupará la última fila en la parrilla de salida de la carrera de MotoGP que arrancará mañana en Misano a partir de las 14:00 de la tarde, una posición que no preocupa en absoluto al de Forli, consciente de que su adaptación a la Yamaha le llevará tiempo.
El piloto de 35 años finalizaba la Q1 de la categoría reina en la última plaza, cediendo dos segundos respecto al registro que le ha dado la pole en Misano a Pecco Bagnaia, responsable de pilotar la Ducati oficial que dejó libre Dovizioso a finales de 2020, cuando optó por no renovar con los de Borgo Panigale para tomarse un año sabático a la espera de recibir una buena oferta.
Tras acabar las sesiones de clasificación de Misano, Dovizioso atenía a la prensa a través de Zoom y resumía su segunda jornada como piloto de Petronas.
Se va encontrando más cómodo sobre la moto: "Ayer no forcé nada, no podía forzar en las frenadas ni tampoco salir fuerte de las curvas, eso pasa cuando no estás cómodo sobre el sillín. Hoy me he encontrado un poco más cómodo y he podido hacerlo, aunque sigo sin estar cómodo del todo sobre la moto. Pero es normal, esto lleva tiempo. Ahora empiezo a entender la M1, está más cerca de las características que tenía la moto de 2012, y a la vez es totalmente diferente a lo que estaba acostumbrado en Ducati".
Le recuerda mucho a la Yamaha que pilotó en el Tech 3 hace nueve temporadas: "La moto no es tan diferente a la de 2012, su ADN y sus características siguen siendo las mismas, no me ha resultado ninguna sorpresa. Es normal que al subirme por primera ve parezca más extremo, de hecho al principio me sorprendí tanto que pensé 'mierda, estoy llevando una moto totalmente opuesta a lo que he pilotado los últimos ocho años'(risas)".
El paso por curva, lo mejor de la Yamaha: "La moto tiene muchas cosas positivas cuando entras en la curva, pero para ser realmente rápido necesitas un paso por curva muy alto en mitad del giro y salir con mucha velocidad, es algo que yo nunca he hecho en el pasado y me llevará tiempo. Es bonito sentir las sensaciones que te transmite esta moto, sientes de inmediato lo que está ocurriendo y es algo muy bueno, sobre todo en curvas rápidas. Misano no es una pista demasiado rápida pero hay puntos en los que sabes que puedes hacerte mucho daño. Pero con la Yamaha te sientes cómodo en esos puntos".
Cómo es trabajar con Ramón Forcada: "Forcada y Pigiamino (Alberto Giribuola, su ingeniero de pista en Ducati) tienen formas de enfocar las cosas muy diferentes, porque la diferencia de edad entre ambos es muy grande. Ramón tiene una experiencia enorme con esta moto y su forma de enfocarlo es distinto, sabe perfectamente todos los cambios que ha sufrido la Yamaha en estos años. Hace cambios muy específicos y no tiene ninguna duda de lo que va a ocurrir, así que para mí es genial tener a una persona como él en mi box".
Poco trabajo de equipo con Valentino, aunque su relación es buena: "Valentino y yo no hacemos un verdadero trabajo de equipo. Se interesa mucho por la técnica, y hemos hablado mucho de ella, aunque en Yamaha hay un intercambio de datos totalmente abierto entre todos los pilotos. En mojado hicimos una tanda juntos, sentía curiosidad por escuchar mis sensaciones".
Leer también: Mir crítico con Márquez: "Me cuesta entender que un 8 veces campeón no haga su trabajo solo"
Ya no hay circuitos buenos para una moto concreta: "MotoGP ha cambiado mucho, la M1 no tanto. Todas las motos han cambiado, porque hace tres años sabíamos muy bien qué moto iba a ser la más fuerte en cada pista. Ahora eso imposible. Fabio en Austria estuvo a punto de luchar por la victoria, estamos hablando de un MotoGP muy distinto, ahora ya no podemos defender ciertos argumentos ni tampoco aproximarnos a las carreras como hace tres años. Toca adaptarse y cambiar, no hay alternativa".
