
Casey Stoner se ha despachado a gusto durante una entrevista concedida al canal de televisión australiano Channel Ten. Después de anunciar su retirada del mundial durante el pasado GP de Francia, Casey ha hablado con más tranquilidad de las razones que han llevado a tomar esta decisión, además de dar su opinión sobre quién debería pilotar su moto en 2013.
El australiano lo tiene claro a la hora de explicar por qué ya no seguirá corriendo el año que viene. Sólo hay una razón, y es Dorna: "Creo que Dorna es en gran parte responsable de la situación en la que nos encontramos ahora. Las decisiones que tomaron y la dirección que le está dando al Mundial no me gustan en absoluto, y algunas de sus opiniones -refiriéndose a Carmelo Ezpeleta- son cosas con las que no puedo estar de acuerdo".
En relación a quién debería llevar la Honda RC213V que dejará libre el año que viene, el vigente campeón del mundo no tiene dudas: "Por supuesto que Marc Márquez es el candidato perfecto para ocupar mi puesto en HRC de no ser por la 'regla del rookie' que, en mi opinión, es otra mala decisión entre otras tantas que no me gustan". Haciendo referencia a esas decisiones, el australiano no entiende el hecho de que "ningún piloto de Moto2 ni de Moto3 tenga derecho a tener su motorhome dentro del paddock". Y añade que "yo mismo, por ejemplo, no habría podido llegar a donde estoy si no me hubiesen permitido tener la autocaravana en el paddock. Hay un montón de cosas como estas con las que no estoy de acuerdo".
Siguiendo con la entrevista, Stoner ha negado que su reciente paternidad sea el motivo de su retirada: "No tiene nada que ver con mi hija ni con mi matrimonio, es una decisión que he madurado con el transcurso de los años. En realidad todo comenzó en 2009 cuando todo el mundo hablaba de mí y de mi 'enfermedad misteriosa', con todos esos comentarios que se hicieron, las vueltas que dieron y que hoy vuelven a estar de actualidad, esto me hizo comprender lo que piensa realmente la gente de nosotros y lo que significamos para ellos, nada".
"Hay muchas cosas que se han hecho a mis espaldas que me han hecho darme cuenta de que todo lo que se mueve en el paddock no es más que un negocio, no hay pasión. Todo comenzó a partir de ahí: creo que si hubiese seguido un año más, no habría querido subirme de nuevo a una moto en los próximos 10 años".
Respecto a su futuro, Casey piensa tomarse un año sabático junto a su familia, y después ya verá con tranquilidad qué hace con su vida: "Esta es la clave, no quiero tener planes. No quiero tener que hacer algo a la fuerza en un momento dado, simplemente quiero disfrutar de más tiempo con mi familia. Honestamente, me encantó la prueba que hice con el V8 del campeonato australiano de Supercars, aunque no creo que sea capaz de darme la misma emoción y adrenalina que una moto, pero al mismo tiempo no supone un riesgo tan grande, y esta es una parte importante".
"Lo cierto es que mucha gente no entiende el riesgo que se corre cuando sales a pista con una moto: en cada vuelta vas siempre al límite, incluso con mal tiempo o con gomas que no te dan buenas sensaciones. Hay un montón de cosas que podrían salir mal, y tener cuatro paredes alrededor -dentro del coche- es bastante mejor. Los V8 Supercars es algo que tendré en cuenta para el futuro: si voy a ir en serio o no es algo que veremos más adelante, por ahora sólo quiero estar más tiempo con Adriana y mi familia, después, ya veremos qué pasa en el futuro".
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