 Redacción @todocircuitoweb |
Su total desvinculación con el Mundial de Motociclismo está permitiendo a Jorge Lorenzo disfrutar de unas largas y plácidas vacaciones estivales. Mientras el Continental Circus ya se prepara para su cuarta carrera posvacacional en Motorland Aragón, el expiloto balear se encuentra en la isla de Cerdeña, en Italia, gozando de los placeres de la vida en lujoso resort vacacional.
Pese a que Lorenzo ha dejado aparcados los análisis de MotoGP que venía realizando hasta hace dos meses en su canal de YouTube, el #99 ha ofrecido una entrevista al canal italiano Sky Sport en la que ha hablado de su vida actual, de la igualdad que se vive a día de hoy en la categoría reina y del nuevo reto de Maverick Viñales con Aprilia, una aventura que comenzará este mismo fin de semana en Aragón.
El tricampeón de MotoGP no esconde lo mucho que le gusta su nueva vida sin estrés, totalmente desconectado de las motos y dedicándose únicamente a sus negocios personales mientras goza de todos aquellos privilegios que tuvo que dejar aparcados durante su trayectoria profesional en el mundial: "Me gusta despertarme por la mañana sin alarmas, sin preocupaciones ni obligaciones después de 30 años de absoluto sacrificio. Tengo mucha suerte con esta vida", reconoce Jorge.
Entrando ya en materia, el exprobador de Yamaha reconoce que le gusta este Mundial de MotoGP tan igualado y competido, y cree que la lesión de Marc Márquez fue clave para dar vida a este nuevo campeonato con tantos pilotos y fábricas optando al podio y a la victoria: "Creo que el mundial está muy bonito porque hay un gran equilibrio entre pilotos y motos, todos son competitivos por primera vez en la historia. La lesión de Marc cambió la cosas por completo, de no haberse caído habría seguido ganando. Regresó demasiado pronto, pero es fácil decirlo a toro pasado. Todo el mundo se puede equivocar, incluso Márquez".
Abordando la cuestión de Maverick Viñales, Lorenzo afirma que el abrupto divorcio entre el piloto de Roses y la fábrica de Iwata le pilló por sorpresa pese a que todo el mundo conocía el mal ambiente que existía entre ambas partes: "No fue una sorpresa que la relación entre ambos no fuera excelente, pero nadie esperaba que rompieran así su contrato. Maverick empezó a ganar con Yamaha nada más llegar, luego perdió competitividad y es algo extraño. Desde fuera es fácil juzgar las cosas, Maverick es un piloto que necesita sentirse querido".
Antes que Maverick, Lorenzo también optó por abandonar la disciplina de Yamaha para probar suerte con otra fábrica italiana, Ducati, un movimiento que, en opinión del #99, no tiene nada que ver con lo ocurrido entre Viñales y la firma de los diapasones: "Yo dejé Yamaha por otros motivos, porque después de nueve años quería algo diferente para sentirme más vivo. Viñales, incluso antes de la llegada de Quartararo, no logró los resultados que quería, y las cosas ya estaban empeorando. Tener un compañero fuerte como Fabio es difícil mentalmente".
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Maverick iniciará en 48 horas su nueva aventura junto a Aprilia en Motorland Aragón. Para Lorenzo, fichar por el fabricante de Noale "es un riesgo" de cara a las opciones que tendrá Viñales de pelear por el título, aunque recuerda que "también era un riesgo quedarse en Yamaha con estos resultados porque su valor seguía cayendo. Él siente que tiene el potencial necesario para ganar el Mundial y quiere encontrarlo en otro lugar", concluye el pentacampeón del mundo.
