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 Redacción @todocircuitoweb |
La ruptura inmediata del acuerdo que vinculaba a Maverick Viñales con Yamaha hasta final de año deja muchas incógnitas en el aire. Algunas no tendrán respuesta pública nunca -por ejemplo, qué pasará con los 8 millones de euros por temporada que cobra el piloto español en Yamaha-, y otras las iremos conociendo a lo largo de los próximos días.
MotoGP visitará Silverstone dentro de una semana, y lo hará con un nuevo integrante en el box de Yamaha, presumiblemente Cal Crutchlow. A pesar de que el probador oficial de Iwata insistió en Austria en que su intención (ni lo que contempla su contrato) no es la de cubrir la baja de Maverick de aquí a Valencia, el de Coventry es el que más papeletas tienes para ocupar temporalmente el vacío que dejará Viñales en el Monster Energy Yamaha Team, dejando así vía libre para que Jake Dixon, actual integrante de Petronas en Moto2, debute en Silverstone con la Yamaha YZR-M1 de Franco Morbidelli, que está afrontando la última fase de su rehabilitación en la rodilla izquierda.
La ruptura clara y total del contrato que mantenía a Maverick bajo el paraguas de Yamaha permitirá al de Roses subirse a su futura Aprilia RS-GP antes de lo esperado. Legalmente, el #12 podría debutar con los de Noale dentro de una semana con motivo del Gran Premio de Silverstone, cita en la que Aleix Espargaró todavía no tiene un compañero confirmado después de que Lorenzo Savadori se viera obligado a saltarse la cita de Austria tras sufrir una fractura en el tobillo.
De momento, si echamos un vistazo a las redes sociales de Maverick Viñales, el piloto catalán ya está de regreso en su domicilio de Roses para disfrutar de la cálida compañía de su mujer y su hija Nina, sin duda el mejor modo de desconectar de toda esta vorágine de acontecimientos que Maverick ha sufrido a lo largo de las dos últimas semanas.
En el comunicado difundido por Yamaha para oficializar la ruptura con su piloto, Viñales también ha querido dejar unas palabras: "Tras nuestra decisión mutua en Assen de separarnos un año antes, también decidimos comprometernos a completar la temporada actual con el máximo esfuerzo de ambas partes. Sin embargo, en el GP de Estiria la carrera no resultó como esperábamos y, lamentablemente, no terminó bien", cuenta el piloto catalán.
"Después de una cuidadosa consideración, ambas partes acordamos que sería mejor terminar la asociación con efecto inmediato", prosigue el español. "Estoy profundamente agradecido con Yamaha por esta gran oportunidad. También estoy agradecido por el apoyo que me brindaron durante estos 4 años y medio, y miraré hacia atrás con orgullo los resultados que logramos juntos. Siempre tendré un gran respeto por Yamaha y les deseo lo mejor".
Aprilia y Maverick deberán evaluar ahora qué es lo mejor para el proyecto conjunto que ambos contemplan de cara a 2022. El piloto español tiene la oportunidad de tomarse las próximas siete carreras a modo de pretemporada si los de Noale deciden subirle a la RS-GP de Savadori y dejar al piloto italiano ejerciendo labores de desarrollador además de participar en dos o tres carreras a modo de wildcard.
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La otra opción pasaría por dejar a Savadori compitiendo hasta la cita final de Valencia mientras Maverick afronta un intenso programa de test privados para ir aclimatándose a la configuración de la RS-GP, el primer prototipo con motor V4 que pilotará el catalán tras su paso por Suzuki y Yamaha, ambas con configuraciones en línea.
