 Redacción @todocircuitoweb |
El líder de MotoGP, Fabio Quartararo, está disfrutando de unos días de relax en Saint-Tropez junto a su gente más cercana, un destino vacacional en el que ha tenido la oportunidad de coincidir con otra figura destacada del motorsport, el piloto de rallyes Dani Sordo.
'El Diablo' no puede esconder su sonrisa al saber que ha alcanzado el ecuador de la temporada consolidado como la gran referencia de la categoría, una clasificación que comanda de forma sólida gracias a los 156 puntos con los que cuenta en su casillero, los últimos 25 sumados en Assen tras una victoria incontestable sobre su compañero de equipo, Maverick Viñales.
Además de su velocidad con la M1 2021, Quartararo también está demostrando su capacidad para sumar puntos en todas las carreras, incluso en aquellas en las que, como la de Jerez, el físico casi le obliga a tomar el carril de boxes. De hecho, completadas las nueve primeras citas de este curso, Fabio puede presumir de ser el único piloto de MotoGP que ha sumado puntos en todas las carreras que se han celebrado desde la ronda inaugural de Qatar.
Desde luego, nadie puede negar que Fabio vive un momento dulce en su primera temporada como piloto oficial de Iwata, una situación que contrasta con la agonía que vive su compañero de box, Maverick Viñales, que marcha sexto en la general con 61 puntos menos, incapaz de ser competitivo con la misma moto con la que el francés ya ha ganado este año cuatro carreras, además de sumar dos podios más.
Aunque a simple vista parece que Quartararo se ha encontrado muy cómodo de inmediato con la M1 de este año, lo cierto es que el de Niza ha revelado en una entrevista ofrecida a Autosport.com no estar pilotando la moto de una forma natural para su estilo, viéndose obligado a llevar el prototipo de Iwata de un modo más agresivo para lograr los resultados deseados.
"Creo que cada piloto tiene que adaptarse a su moto", afirma el dorsal #20 de Yamaha. "Yo piloto de un modo distinto al del año pasado, no es tan natural, pero funciona bien. Puedo sentir el límite, siento que puedo ir muy rápido y por ahora creo que me va genial".
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De hecho, Fabio compara su adaptación a la moto de este año con el proceso de aprendizaje que tuvo que llevar a cabo hace dos temporadas cuando debutó por primera vez en MotoGP: "La sensación es similar a la que tenía en 2019 cuando estaba súper concentrado en la moto. Normalmente soy un piloto que tiene una velocidad muy alta en curva, y ahora intento ser más como un animal, frenando súper tarde, intento llevar la moto de un modo un poco distinto".
El líder actual del campeonato afirma que este modo de llevar la Yamaha puede diferir de una pista a otra, e insiste en que para él "no es natural" pilotar la M1 de este modo tan agresivo, pero no tiene más remedio que "adaptarse" si quiere ser competitivo con esta moto. "Si eres lento en una curva, en otra serás más rápido. No es algo que te salga de un modo natural o sencillo", concluye el francés.
