 Redacción @todocircuitoweb |
Lejos de aprovechar estos días de descanso entre Catalunya y Sachsenring para desconectar e irse de vacaciones, Jack Miller ha seguido centrado en su preparación física para afrontar con garantías las dos últimas citas de Alemania y de Países Bajos antes de encarar el parón estival del mundial.
El piloto del Ducati Lenovo Team se ha dejado ver por nuestro país durante estos últimos días, primero para asistir en persona a la cita catalana del FIM CEV Repsol, y después para disfrutar de un día de disfrute en pista junto a otros pilotos mundialistas como Maverick Viñales, Marcel Schrotter o el fenómeno del momento, Pedro Acosta.
Miller no dudó en llevarse su Ohvale GP-2 al Karting de Sallent (Barcelona) para medirse en pista con todos ellos y, ya de paso, aprender algunos trucos de un Acosta que a día de hoy sorprende incluso a los pilotos de MotoGP no sólo por su velocidad en pista.
El australiano habló para Motogp.com sobre esta fantástica jornada de entrenamiento en Barcelona, un test que fue organizado por su mánager, Aki Ajo, a la vez director del equipo de Pedro Acosta: "Después del último Gran Premio Aki, que es mi mánager, organizó este entrenamiento y me dijo que Acosta quería apuntarse", cuenta Miller.
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El de Townsville sólo tiene buenas palabras para el piloto de Mazarrón: "Fue genial que Pedro se uniera a nosotros en un par de sesiones. Definitivamente nos enseñó un par de cosas sobre la Ohvale. Es un gran chico, me gustó pasar el rato con él, para mí fue un entrenamiento más, pero creo que Pedro lo disfrutó".
Cuestionado sobre la personalidad del piloto de 17 años, Miller asegura que le sorprendió su confianza y la forma que tiene de entender las carreras: "Es un chaval maduro, no pensarías que tiene esa edad. Estuvimos hablando un poco sobre el campeonato y todo eso, creo que el modo en el que enfoca todo y sobre todo las carreras es fantástico, creo que podría aprender algo de él en ese aspecto, su actitud, el modo en el que cree en él mismo al 100%. Admiro eso en un chaval tan joven, es un buen chico".
Para Miller, entrenar con chicos así de jóvenes es una buena forma de seguir aprendiendo sobre una moto y de darse cuenta de que, a esas edades, tienen de todo menos miedo: "Entrenar con chavales tan jóvenes te da una perspectiva diferente. Estuvo pilotando la Ohvale con él, estos chavales de Moto3 están locos, sobre todo cuando estas en mitad de la curva y ves aparecer una rueda delantera, al final acabas haciendo lo mismo que ellos, soltando los frenos y diciendo 'estoy listo para lo que sea'", cuenta el de Ducati entre risas.
