 Redacción @todocircuitoweb |
Ser el hombre del momento y estar haciendo historia en el Mundial de Moto3 obliga a Pedro Acosta a pensar en su futuro más inmediato a pesar de que sólo estamos a en la quinta carrera de la temporada.
El de Mazarrón cumplirá 17 años el próximo 25 de mayo, y pase lo que pase este fin de semana en Francia, Acosta soplará las velas sabiendo que es el líder de Moto3. A la espera de saber qué ocurrirá en Le Mans este domingo, el piloto español goza de una envidiable renta de 51 puntos sobre el segundo clasificado del campeonato, logrando 95 puntos sobre 100 posibles en las cuatro primeras citas del año.
A pesar de que todavía faltan muchas carreras hasta llegar a Valencia, es evidente que Acosta será uno de los grandes protagonistas de la categoría benjamina en su primer año en el mundial. En KTM son conscientes del interés que su piloto está generando entre las demás fábricas del campeonato, y ya son varias las que han tanteado las intenciones de Acosta con el fin de subirle a MotoGP en dos o tres años, haciéndole pasar previamente por Moto2 para coger experiencia con motos de mayor tamaño y peso.
Según publica hoy el Diario MARCA, los de Mattighofen ya habrían puesto su maquinaria en marcha para hacerle un hueco a Acosta el año que viene en el equipo que Aki Ajo dirige en Moto2, la misma estructura en la que Pedro corre actualmente en la categoría benjamina.
Para ello, el movimiento más lógico sería el de subir a Remy Gardner a MotoGP en 2022, dándole al piloto australiano una de las RC16 del equipo Tech3, quizás la de Iker Lecuona si el piloto español no mejora radicalmente sus resultados.
Raúl Fernández permanecería una temporada más en Moto2 antes de pensar en su salto a la clase reina en 2023, y tendría como compañero a un Pedro Acosta que vería con buenos ojos su cambio a la clase intermedia con el mismo equipo siempre y cuando su acuerdo con KTM no limite sus opciones de subir a MotoGP en un futuro con otra fábrica.
Como es lógico, los austriacos quieren asegurar su inversión y ser los primeros en tener la opción de subir a Pedro Acosta a MotoGP. Y eso es precisamente lo que KTM y el entorno de Acosta tendrán que negociar a lo largo de los próximos dos meses: ver qué tipo de contrato contenta a ambas partes sin que Acosta vea perjudicado su futuro en MotoGP al limitarse únicamente a pilotar la RC16.
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Lo que sí tienen claro en el equipo de Aki Ajo es que Acosta no saltará a MotoGP en 2022 bajo ninguna circunstancia. El propio Aki ha declarado a Speedweek.com que "si Pedro o alguien más de mi equipo me preguntara eso ahora mismo [ir a MotoGP el próximo año], sólo le diría una cosa: '¡Cállate!'. No es el momento de hablar de ello".
El finlandés quiere "mantener los pies en el suelo" con Pedro Acosta, y tiene claro que, de subir a MotoGP a un piloto el próximo año, sería Remy Gardner, el más experimentado en la clase intermedia: "Si podemos ofrecerle un piloto de nuestra estructura de Moto2 a uno de los dos equipos de KTM en MotoGP cada año, es más que suficiente. Evaluar a un piloto para ponerle en el equipo adecuado en el momento correcto es un proceso largo. Siempre lo comparo con el colegio. Un alumno puede saltarse un curso, pero si sube demasiado rápido, luego tendrá consecuencias que le perjudicarán".
Precisamente Aki Ajo fue, en 2015, el mánager de Jack Miller cuando el piloto australiano saltó vertiginosamente de Moto3 a MotoGP, una experiencia que ahora mismo no le aconseja a nadie: "Es algo que se puede hacer, no voy a juzgar ahora si estuvo bien o mal. Pero sí puedo decir que la fase de aprendizaje en MotoGP es más larga si cambias de una moto de 250 cc a una de 1000 cc directamente. Y todos sabemos que muchos jefes de equipo en nuestro deporte no tienen la paciencia necesaria para esperar que lleguen los éxitos", concluye el finlandés.
