 Alex Delgado @ADelgadoM_ | Google+ |
El Gran Premio de Francia de 2010 es una cita que Jorge Lorenzo siempre recordará más allá que por una celebración de película. El balear confirmaba su leyenda tras mantener un fuerte cuerpo a cuerpo con Valentino Rossi y lograr la victoria, dando así un golpe sobre la mesa y un sólido argumento para que Yamaha siguiera confiando en él.
En el video previo al Gran Premio de Francia subido al canal de YouTube "99 Seconds", el expiloto ha recordado uno de los momentos más peligrosos que ha vivido en el mundo de las dos ruedas, admitiendo que en el 2006 llegaron a temer por su vida tras finalizar la prueba en Le Mans: “Queriendo remontar me toqué con Roberto Locatelli y no terminé la carrera. Dos horas más tarde saliendo del circuito con Dani Amatriain, nos encontramos a cientos de franceses borrachos y bebidos, que muy violentos nos zarandeaban el coche, llegando prácticamente a volcarlo. Nos insultaban y fue uno de los momentos más tensos que he pasado en mi carrera deportiva”.
Jorge Lorenzo se caracterizaba por unas celebraciones que no pasaban desapercibidas, llegando a sorprender hasta a las personas que estaban involucradas en sus fiestas postcarrera, y la que vivió en 2010 en Le Mansno pudo ser menos: “En 2010 dando la vuelta de reconocimiento al circuito vi que en la curva 4 había una pantalla gigante, casi de tamaño de un cine y con publicidad debajo de Yamaha. En ese momento pensé ‘es perfecto para la celebración’”.
El Gran Premio de Francia comenzó con una fuerte batalla con su compañero de equipo, quien se postulaba como principal rival tanto en la pista como fuera de ella, algo que provocó fuertes tensiones en la estructura oficial de Yamaha: “Rossi me quitó la Pole por unas centésimas, era un fin de semana crucial para algunos pilotos, y Valentino le dijo a Yamaha: ‘o yo o Lorenzo’. Ellos lo recibieron con los brazos abiertos, pero le dijeron que no iban a prescindir de Lorenzo. Eso le sentó mal a él y lo vio como una traición para él”.
Finalmente llegó el día de la carrera y Lorenzo realizaba una mala salida, perdiendo varias posiciones que recuperaría rápidamente. Rossi tenía ya cierta diferencia y mantenía el liderato, pero Lorenzo no se lo puso a fácil y se quedó detrás para analizarle, aunque en varias ocasiones le intentó adelantar sin éxito.
El adelantamiento decisivo llegó una vez que Jorge comprendió todos sus errores. En ese instante el balear frenó más tarde que el italiano y comenzó a incrementar el ritmo, algo que no fue capaz de hacer Rossi, que se tuvo que conformar con el segundo puesto: “Me puse muy cerca de él para adelantarle en la curva Dunlop, era vital que no me adelantase. Por ello, frené muy tarde, y una vez pasé por meta decidí subir mi nivel, Valentino no estaba capacitado para ello y empezó a cometer errores. Cuando él vio que tenía que apretar mucho, tiró la toalla”.
Por último, el #99 ha querido recordar cómo fue la celebración de esa victoria delante de la afición francesa, que le confirmaba como firme candidato al título y valor seguro de Yamaha en las próximas temporadas: “Llegué a la curva 4, le dejé la moto a los Marshall y le di los guantes y el casco a Ricky Cardús que me ayudaba en las celebraciones. En ese momento me fui corriendo hacia la silla, me grababan las cámaras y los comentaristas no sabían qué me pasaba. Carlos Gil, mi asistente, encontró una silla de pescador de Decathlon con la bolsa de palomitas. Me senté y me puse a ver la película, que no era ni de Jim Carrey ni de Quentin Tarantino, pero para mí no me podía dar más satisfacción al ganar en Le Mans, ser líder del mundial y aumentar mis opciones para ganar el título”, concluía Lorenzo.
Leer también: (Vídeo) Aleix Espargaró explica cómo activa y cómo trabaja el holeshoot en su Aprilia
Aquí tienes el vídeo completo recordando todo lo vivido aquel día:
