
Cada vez está más de moda ver a los pilotos del mundial de motociclismo sobre cuatro ruedas, especialmente durante el parón invernal previo al inicio de la temporada. Jorge Lorenzo, que tampoco le hace ascos a un volante, estuvo ayer en el Circuito Ricardo Tormo probando un GP2, la categoría previa a la Fórmula 1.
La unidad que pilotó Lorenzo pertenecía al Addax Team, propiedad del yerno de Jose María Aznar, Alejandro Agag. El ex-campeón del mundo de MotoGP se lo pasó en grande con los más de 600 cv de potencia de este monoplaza, que es lo más cercano en cuanto a sensaciones a un Fórmula 1.
Lorenzo comentaba lo siguiente en su perfil de Facebook al finalizar la jornada: "¡Hola chicos! Ya estoy en casa. Hoy ha sido un día muy emocionante, llevar un monoplaza de más de 600 caballos es una sensación única y gracias al equipo de Alejando Agag (Addax team) la he podido disfrutar como un niño pequeño".