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Un coleccionista privado de Santa Mónica (California) ha decidido prescindir de una de las joyas de su garaje: toda una Ducati Desmosedici GP11 del Mundial de MotoGP pintada con los colores de Nicky Hayden a pesar de que, curiosamente, el piloto de Kentucky jamás se subió a esta moto.
La empresa Iconic Motor Bike Auctions, responsable de llevar a cabo la subasta de esta joya, detalla en su página web la historia de esta unidad tan especial. En 2011, el último año en el que MotoGP todavía tenía como límite de cilindrada los 800 cc, Ducati fichó a Valentino Rossi para formar pareja con Nicky Hayden en su equipo oficial, suministrando además cuatro Desmosedici satélite al Pramac Racing Team de Randy De Puniet y Loris Capirossi, al Cardion AB Motoracing de Karel Abraham y al Mapfre Aspar Team MotoGP de Héctor Barberá.
Cuando finalizó la temporada, Ducati vendió dos de las motos originales utilizadas en 2011 por Hayden a dos compradores de Reino Unido e Italia. Además, en Borgo Panigale reciclaron dos de las motos satélite de aquel año para crear dos 'show bikes' (motos de exposición), una pintada con los colores de Hayden y otra con los de Valentino Rossi.
Ducati empleó ambas motos en eventos comerciales y grandes premios como simples modelos de exposición, hasta que en 2014 ambas acabaron en manos de un coleccionista californiano, y una de ellas es la que ha salido esta semana a subasta.
Si bien esta GP11 acabó como modelo de exposición en Ducati, se trata de una auténtica MotoGP de carreras, concretamente con un chasis original D16GP11-RD1 que perteneció al equipo PRAMAC -Randy De Puniet-, y que la fábrica italiana renombró posteriormente a D16GP030 para sus tours de exhibición.
En estos últimos siete años, la moto sólo ha completado 90 millas en circuito (unos 145 kilómetros) a manos de su actual propietario, Steve Rapp, del piloto Larry Pegram y de Prince Oliver, hijo adoptivo de Zsa Zsa Gabor, fallecido en un accidente de motocicleta en el año 2016.
Nada más adquirirla, su propietario mandó a un especialista en motores, JETT Tuning, una revisión en profundidad del motor utilizando minicámaras -nadie que no sea Ducati puede abrirlo-, y resultó que los pistones estaban prácticamente inmaculados y con signos de muy poco uso. Teniendo en cuenta que Ducati recomienda una reconstrucción del propulsor cada 2.000 kilómetros, su nuevo propietario podría usarla sin miedo a comprometer la mecánica. De hecho, en las 90 millas que ha recorrido ya, no ha alcanzado todavía las 17.000 rpm. cuando su techo en uso intensivo -competición- es superior a las 20.000 rpm.
Toda la telemetría original de la moto, el sistema GPS y las antenas para la transmisión inalámbrica de datos siguen montadas y son plenamente funcionales. Eso sí, el comprador tendría que hacerse con un arrancador si quiere ponerla en marcha.
Lo que quizás llama más la atención es que Ducati, cuando vendió esta unidad a su propietario actual, le obligó a firmar un documento legal según el cual sólo podía rodar con esta moto en eventos especiales y ocasiones excepcionales, y contando siempre con el visto bueno de Ducati Corse, prohibiendo su uso en cualquier tipo de competición, carrera o evento para el que no reciba una autorización expresa.
La casa de subastas ha dejado claro que esta opción de poder rodar con la moto de forma excepcional y con permiso de Ducati no se podrá traspasar a su nuevo propietario, que deberá firmar un acuerdo comprometiéndose a no pilotarla jamás y dejar siempre en manos de Ducati su mantenimiento, de modo que la moto sólo se podrá lucir a modo de exhibición en parado, una circunstancia que está echando atrás a muchos interesados.
La subasta de esta Ducati GP11 se ha situado ya en 133.100 dólares a falta de dos días para acabar (6 de febrero). Teniendo en cuenta que otras MotoGP se han vendido en el mercado por precios superiores a los 300.000 euros, los interesados todavía tendrán que rascarse mucho más el bolsillo si quieren hacerse con esta pieza única. Por cierto, todos los beneficios de la subasta se donarán íntegramente a la Fundación Nicky Hayden.
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