MotoTrainer
 Redacción @todocircuitoweb |
Dorna anunció hace unos días su acuerdo con la empresa italiana MotoTrainer para otorgarle la licencia de MotoGP a su simulador de pilotaje, garantizando la compatibilidad de esta máquina de simulación con su videojuego oficial MotoGP para que aficionados de todo el mundo puedan sentir de cerca el desafío que supone pilotar una máquina de 270 cv de potencia.
MotoTrainer se puede utilizar para simular los movimientos de una moto poniendo un vídeo onboard en la pantalla o directamente controlando la máquina en muchos videojuegos de PC y consola; ofrece un ángulo de inclinación de hasta 50º, permite interactuar con el acelerador, los frenos y el cambio de marchas como si se trata de una motocicleta real y existe la posibilidad de dotarlo con un motor adicional que comprime la horquilla en las frenadas.
Este simulador es compatible con cualquier motocicleta del mercado, y según la compañía italiana se puede montar en menos de 30 minutos. Su precio depende mucho del tipo de características y accesorios que necesitemos, empezando en 4.900 euros IVA incluido para el modelo más básico hasta los 14.900 euros de la versión 'Eagle' que incluye absolutamente todo.
Si bien MotoTrainer puede convertirse en una herramienta ideal para pasar los ratos de ocio o incluso ofrecer a pilotos profesionales la posibilidad de aprenderse circuitos o de comprobar el estado de alguna lesión sin tener que trasladarse hasta un circuito de velocidad, este tipo de simuladores sigue adoleciendo del mismo problema: la ausencia de sensaciones en términos de fuerza G que sufre un piloto cuando frena de 300 km/ a 60 km/h o toma una curva rápida a 200 km/h.
MotoTrainer
Ahora, la compañía especialista en software de simulación y cockpits profesionales VI-Grade parece tener una solución a este hándicap que presentan estos dispositivos. Según informa el portal Bennetts.co.uk, esta empresa alemana ha patentado un simulador específico para motocicletas en el que el piloto también siente en sus propias carnes todas esas fuerzas G que la motocicleta transmite a su conductor durante una maniobra.
Para ello, el piloto debe llevar un chaleco en el que van enganchados varios cables que están accionados por distintos motores. En función de la maniobra que esté realizando en ese momento y de la posición e inclinación de la motocicleta, el software de VI-Grade va calculando en tiempo real todas las sensaciones y fuerzas que recibe el piloto y las aplica sobre su cuerpo controlando la tensión de todos los cables conectados al chaleco.
No sólo el cuerpo del piloto recibe todo este feedback: el casco también cuenta con dos enganches para simular la fuerza del viento y los movimientos del cuello durante las frenadas y los giros.
Patente presentada por VI-Grade
BMW Motorrad ya presentó en 2018 un simulador de pilotaje en el que el piloto también notaba ciertas reacciones a través de dos cables enganchados a un chaleco, aunque todo el sistema era mucho más rudimentario y menos preciso a la hora de transmitir todas las fuerzas que se sienten sobre el asiento de una motocicleta.
VI-Grade confía en que su nuevo simulador sea un éxito entre los principales fabricantes de motocicletas, ya que les permitiría realizar numerosas pruebas durante el desarrollo de sus nuevos modelos sin la necesidad de abandonar sus instalaciones. También centrará su comercialización en equipos de competición y escuelas de pilotaje que quieran exprimir su tecnología.
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De momento, no hay fecha de posible presentación ni precio, aunque algo nos dice que será accesible a muy pocos bolsillos viendo la estructura necesaria para su funcionamiento y la complejidad de su sistema de simulación en términos de hardware y software.
