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Davide Brivio ya ha dejado atrás su larga y exitosa trayectoria junto al Team Suzuki ECSTAR en el Mundial de MotoGP para iniciar la que será una aventura llena de desafíos en otro paddock de prestigio, el de la Fórmula 1, donde el veterano directivo italiano ha asumido el rol de CEO del equipo Alpine F1 Team, estructura en la que este año militará Fernando Alonso.
Antes de decirle adiós de forma definitiva a MotoGP, Brivio ha ofrecido una amplia entrevista al portal oficial Motogp.com en la que repasa los ocho años en los que ha comandado el box oficial de Hamamatsu, un trabajo que cayó en sus manos casi de casualidad después de que Shinichi Sahara, el Project Leader de Suzuki, le mandara un mensaje por redes sociales preguntando por el futuro de Valentino Rossi, que en ese momento estaba cerrando su segundo año con Ducati mientras Brivio gestionaba la marca VR46 y los negocios personales del piloto de Tavullia.
"Yo trabajaba para Valentino Rossi, él había dejado Yamaha y yo estaba trabajando para él en sus asuntos personales, sus contratos, etc", cuenta Davide. "Sahara llegó hasta mí por Facebook, algo extraño porque yo no uso Facebook. Tengo un perfil, pero no lo uso. No sé cómo lo hizo.... ¡ni siquiera a día de hoy! Pero me llegó una notificación y leí los mensajes. Vi el nombre de Sahara, quería saber cuáles eran las intenciones de Valentino Rossi en el futuro. Me contó que Suzuki quería volver a MotoGP en 2014 y me preguntó si Valentino estaría disponible para correr con ellos".
En ese momento, Brivio habló con el #46 y le trasladó el interés de la marca japonesa: "Hablé con Valentino, y me dijo que no le interesaba correr para Suzuki. Él quería volver a Yamaha, así que le respondí a Sahara amablemente para hacerle saber que Valentino no estaba interesado. Entonces empezamos a hablar un poco, y Sahara me preguntó si, en el caso de establecer el equipo en Italia, yo estaría interesado. Le respondí que sí, que podía interesarme. Y así empecé a trabajar con ellos el 1 de abril de 2013".
Davide Bribio se embarcó como capitán en el regreso de Suzuki a MotoGP con la vista puesta en el año 2014, pero los planes no salieron tal y como ellos pensaban: "La idea al principio fue la de hacer varios test durante seis o siete meses, desde abril a noviembre, y luego en 2014 entrar ya oficialmente en MotoGP. Nuestro probador entonces era Randy De Puniet, y la primera vez que la moto salió a pista fue en Barcelona, el lunes después de la carrera. Antes de ese test, que fue en el mes de junio en Barcelona, habíamos tenido una reunión en Italia, en Cambiago, donde estaba la sede del equipo. Terada, que era el Project Leader, vino para hacer una reunión sobre los preparativos, y nos dio malas noticias: Suzuki había decidido posponer el proyecto un año entero y no entraríamos a MotoGP hasta 2015".
Finalmente Suzuki regresó a la categoría reina en 2015, y lo hizo formando un box en el que la veteranía de Aleix Espargaró se combinaba con la juventud y las ganas de un joven Maverick Viñales: "Elegimos a Aleix Espargaró porque era un piloto rápido y con experiencia, y podía ayudarnos con el setup de la moto. Con el otro piloto tuvimos algunos debates internos. Habíamos estado viendo a Viñales, fui a Qatar y pude ver allí la carrera de Moto2. Viñales estaba ahí, era su primera carrera en Moto2, era un novato, y me di cuenta de que en las últimas doce vueltas estaba haciendo los tiempos más rápidos. Y luego, en la segunda carrera en Austin, ganó. Ahí nos dimos cuenta de que era alguien especial. También lo intentamos con Dovizioso, pero en el último minuto decidió quedarse en Ducati. Y así es como empezamos con Aleix y Viñales".
Tras la marcha de Viñales a Yamaha y la decisión de no renovar a Aleix Espargaró, Suzuki fichó a Andrea Iannone en 2017 confiando en su experiencia, liderando un box en el que Suzuki quería colocar a un debutante para hacerle crecer igual que a Viñales: "En 2014 iniciamos un programa para jóvenes pilotos, y acordamos un contrato con Zarco mientras corría en Moto2. Así que durante su última temporada en Moto2 ya tenía un contrato con Suzuki. Tuvimos que sacrificar a Aleix, y después elegir entre Zarco y Rins, que se había posicionado también como un talento. Fue una decisión muy complicada, pero al final nos quedamos con Rins, lo que provocó muchas críticas durante 2017, porque Zarco se fue a Yamaha con el Tech 3 y fue muy fuerte, estaba haciendo podios y Rins, por desgracia, tenía problemas. Los resultados de 2017 fueron decepcionantes. En 2018, ya con un motor mejor, Iannone y Rins hicieron nueve podios entre los dos y fue una buena temporada".
La falta de adaptación de Iannone a la GSX-RR obligó a Brivio a buscar a otro piloto que lograra buenos resultados con esa moto. El italiano empezó a rebuscar en el paddock durante las primeras carreras de 2018, justo en el momento en el que Jorge Lorenzo sufría con la Ducati. El mallorquín se sentó a la mesa con los de Hamamatsu para hablar de su futuro, pero a la vez Brivio mantenía conversaciones paralelas con la joven promesa del momento: Joan Mir.
"Empezamos a pensar en Joan Mir, porque ganar 10 carreras y ser campeón de Moto3 es algo que atrajo nuestra atención", explica Brivio. "En ese momento teníamos la opción de fichar a Jorge Lorenzo. Al final tuvimos que decidir entre Lorenzo y Mir. No se trataba de una elección entre dos pilotos, más bien era de una filosofía y de la dirección que queríamos tomar: coger a un piloto veterano como Lorenzo, o desarrollar un joven talento. Cuanto más fuimos conociendo de Joan y más sabíamos de él, más especial nos parecía. Le hablé de nuestro proyecto, haciéndole entender que no sería un proyecto fácil, porque nosotros no somos Honda o Yamaha, pero que queríamos hacerlo lo mejor posible".
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Dani Pedrosa tenía la intención de retirarse a finales de ese mismo año, y Alberto Puig ya había contactado con Mir para ver la posibilidad de llevarse al box del Repsol Honda o bien colocarle en el LCR Honda bajo la promesa de saltar al equipo oficial en uno o dos años. Pero el balear tenía otros planes: "A él le gustaba Suzuki, pero su representante nos dijo que había un problema porque él ya tenía una opción con Honda. Así que le pregunté directamente: '¿Te interesa la Suzuki a pesar de que tienes la opción de Honda? Si tuvieras que elegir entre Suzuki y Honda, ¿dónde irías?' Y me dijo: 'Yo quiero ir a Suzuki, porque para mí es una moto que se adapta a mi estilo, a mi cuerpo, soy alto...' Y cuando me dijo eso, mis ojos se abrieron y pensé: 'Es el tipo correcto'", concluye Davide Brivio.